Socialismo democrático

Socialismo democrático es un concepto utilizado para enfatizar el carácter democrático de los movimientos y organizaciones socialistas.

El socialismo es el resultado de los movimientos obreros que tuvieron lugar durante el siglo XIX. Después de la Revolución Industrial, el trabajo sufrió una importante renovación en su vida diaria, lo que obligó a los trabajadores a realizar actividades en nuevas industrias, viviendo en condiciones críticas, con salarios bajos y largas jornadas laborales. Se consolidó el sistema de producción capitalista, mediante el cual el propietario explotaba a sus empleados para obtener sus crecientes ganancias. En respuesta a la nueva realidad, los trabajadores comenzaron a organizarse para desafiar el modelo impuesto. Luego vinieron las primeras formulaciones de posibles alternativas al capitalismo. Inicialmente, los socialistas utópicos creían que la burguesía, una clase social dueña de la riqueza y los medios de producción, compartiría espontáneamente sus bienes con otros trabajadores para generar una sociedad socialista. Este argumento fue contrarrestado por Karl Marx, gran referente del llamado socialismo científico, que dice que la clase trabajadora necesita organizarse y promover una revolución para tomar posesión de los medios de producción y del gobierno. El modelo marxista fue la base de muchos otros movimientos.

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En los siglos siguientes, se produjeron muchas reinterpretaciones del socialismo marxista. Una de las nuevas interpretaciones se llama Socialismo Democrático. Sin embargo, todavía no hay consenso sobre su verdadero significado. Lo que se puede encontrar son explicaciones variadas. Pero, en general, el término se opone a las corrientes autoritarias del socialismo. Por ejemplo, el socialismo democrático es contrario a los movimientos totalitarios que apoyaron a la Unión Soviética y China.

Es fundamental no confundir el socialismo democrático con Democracia social. Aunque los dos términos son muy confusos y se usan con el mismo propósito, los seguidores de cada doctrina ideológica no coinciden y rechazan la otra corriente. Los primeros se oponen a la socialdemocracia porque mantiene el modo de producción capitalista. Estos últimos rechazan el socialismo democrático porque no se reconocen como socialistas.

Entre las características más recurrentes del socialismo democrático, los seguidores de esta ideología defienden una economía democrática descentralizada basada en movimientos populares, liderados por la clase trabajadora. Otra característica importante es la defensa de una vía electoral, pensando el socialismo de manera reformista o evolucionista. Finalmente, hay personas que identifican el socialismo de mercado, en el que los medios de producción son de propiedad pública y son operados socialmente como una economía de mercado, como un aspecto del socialismo democrático.

Fuentes:
http://www.ivotonet.xpg.com.br/arquivos/socialismo_e_democracia.pdf
http://www.voltairenet.org/article158174.html

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