Socialización – que es, como sucede, ejemplos – sociología

Para que un individuo viva en sociedad, es necesario que internalice las normas sociales, es decir, las formas de actuar, pensar y comportarse que se comparten colectivamente en esta sociedad dada. Este lento y constante proceso en el que aprendemos qué se espera de nosotros en un entorno social determinado, en el que nos apropiamos de los sistemas de ideas que forman parte de nuestra sociedad, se denomina socialización. Es desde la socialización que la sociedad también existe dentro de nosotros, incorporamos la conciencia social como parte de nuestra propia conciencia individual.

La socialización ocurre en todas las etapas de nuestra vida, pero se hace más evidente en la niñez. En nuestros primeros años de vida, pasamos por una socialización primaria. Su agente inicial suele ser la familia, lo que nos ayuda a interiorizar el lenguaje y las reglas básicas de comportamiento que se consideran oportunas en la sociedad en la que vamos a crecer. La socialización secundaria, en cambio, es un proceso permanente que nos acompañará a lo largo de nuestra trayectoria. Al principio, la escuela juega un papel central en este viaje. Luego seremos socializados en otros ambientes colectivos, como la iglesia, el trabajo o los grupos de afinidad.

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Cuando la socialización se da de forma eficaz, comenzamos a reproducir una serie de comportamientos, valores y sentimientos que creemos naturales, espontáneos. Sin embargo, al mirar de cerca, observamos que estas formas de actuar, pensar y sentir nos han sido enseñadas a lo largo del tiempo con tal persistencia que ni siquiera somos conscientes de su interiorización y creemos que son expresiones exclusivas de nuestra individualidad. La mayor prueba de ello es que lo que se considera normal en una sociedad, puede resultar completamente extraño o inapropiado en otra. Por ejemplo, un individuo que ha sido socializado en el Brasil contemporáneo puede encontrar muy inapropiado comer con las manos. Sin embargo, en muchos países, como India, esto se considera normal. Conocer nuestros procesos de socialización es un paso importante para evitar el etnocentrismo.

La socialización no es igual para todos en la misma sociedad. Esto se debe a que se espera que diferentes grupos cumplan diferentes roles sociales. Por ejemplo, los hombres no están socializados de la misma manera que las mujeres. Los comportamientos que cada sociedad atribuye a cada sexo pueden ser diferentes y, por tanto, la socialización también será diferente. Asimismo, los individuos pueden adherirse a estos roles en diferentes niveles.

Para Émile Durkheim, considerado el padre de la sociología, nuestra socialización siempre ocurre a través de la coerción social. La sociedad ejerce una fuerza sobre los individuos para que se adapten e incluso puede castigarlos de alguna manera cuando no se comportan como se esperaba. Estos castigos pueden ser severos, tipificados como un delito, por ejemplo, o leves. Por ejemplo, si no nos vestimos de la manera que consideramos adecuada, podemos ser el hazmerreír o incluso ser excluidos de algunos espacios. Sin embargo, para el autor hasta cierto punto, esto no es necesariamente negativo, ya que es lo que nos permite compartir una vida juntos.

Referencia:

JOHNSON, Allan G, Diccionario de Sociología: Guía práctica del lenguaje sociológico. Río de Janeiro: Jorge Zahar Ed, 1997

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