Written by La metáfora de base y superestructura (o infraestructura y superestructura) es de fundamental importancia para el método del materialismo histórico del marxismo. En sus obras, Karl Marx y Friederich Engels utilizaron la metáfora del edificio para explicar la sociedad. Su base o infraestructura sería el conjunto de relaciones de producción, es decir, las relaciones de clases establecidas en una sociedad determinada.
Esta superestructura se elevaría por encima de esta estructura económica, que corresponde a formas de conciencia social en general, como la política, la filosofía, la cultura, las ciencias, las religiones, las artes, etc. La superestructura también comprende las formas de pensar, las visiones del mundo y otros componentes ideológicos de una clase. La ideología se llama superestructura ideológica y el estado se llama superestructura legal o política, que incluye la policía, el ejército, las leyes, los tribunales y la burocracia.
La superestructura se deriva del conflicto de intereses de las diferentes clases que forman parte de la base económica de una sociedad determinada. La función de la superestructura es mantener las relaciones económicas que conforman la infraestructura, reforzando así los intereses colectivos de la clase social dominante. Esto se logra mediante la regulación, las sanciones y la coerción impuestas por la superestructura política y la fuerza persuasiva de la superestructura ideológica.
Por tanto, podemos concluir que, según el marxismo, el modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social, política e intelectual en general. Esto equivale a decir que diferentes conjuntos de relaciones económicas determinarán la existencia de diferentes formas de Estado y conciencia social, que serán adecuadas para el funcionamiento de esas relaciones económicas. Por tanto, cuando el desarrollo de las fuerzas productivas provoque cambios en las relaciones de producción, la superestructura se transformará en consecuencia. En otras palabras, la superestructura no es autónoma, no se da por sí misma, sino que tiene su fundamento en las fuerzas productivas y las relaciones de producción.
La idea de que la organización social nace directamente de las relaciones de producción, que, en última instancia, constituirían la base del Estado y el resto de la superestructura de las ideas, está presente en toda la obra de Marx y Engels a lo largo de la historia de la humanidad. . El determinismo económico es la tesis básica del método del materialismo histórico de Marx y Engels. Esta primacía del factor económico fue uno de los principales puntos de debate y crítica en relación al marxismo.
Sin embargo, la distinción entre la infraestructura y la superestructura, y la determinación de la primera sobre la segunda, no es absoluta. Los científicos sociales discrepan sobre la autonomía de la superestructura y la influencia que también tendría para actuar sobre la estructura económica. Muchos teóricos marxistas han argumentado que las críticas a Marx y Engels provienen de una lectura superficial de sus obras, ya que no querían decir que la superestructura sea meramente un reflejo del modo de producción actual. A partir de este debate, muchos marxistas del siglo XX buscaron desarrollar puntos en las teorías de Marx y Engels que no estaban bien explicados, como el peso de los aspectos superestructurales para el desarrollo social.
