Zapateado es un estilo de danza, cuya principal característica son los ruidos que producen los bailarines con sus zapatos en contacto con el suelo, haciendo de los pies de los bailarines verdaderos instrumentos de percusión.
Los historiadores consideran más probable la hipótesis de que el claqué se originó en Irlanda, alrededor del siglo V. Según ellos, en esa época los campesinos usaban zapatos con suela de madera para calentarse los pies. Los diferentes sonidos que producían estos zapatos, o zuecos (zuecos) como se llamaban, se convirtieron en motivo de juegos, y de estos juegos surgieron diferentes ritmos, que dieron lugar a la danza denominada Irish Jig. En el siglo XVIII, los bailes irlandeses iban acompañados de arpas y gaitas.
Siglos más tarde, se empezaron a utilizar zuecos de madera para proteger los pies de los trabajadores del contacto con el calor de los suelos de las fábricas, al comienzo de la Revolución Industrial en Inglaterra. Los sonidos producidos con los zuecos, así como para los irlandeses, se convirtieron en motivo de bromas durante las pausas del trabajo en las fábricas, de las que surgieron nuevos ritmos y, en consecuencia, un baile llamado Lancashire Clog. A principios del siglo XIX, los zuecos de madera fueron reemplazados por zapatos de cuero (plantillas), con monedas (y más tarde por pequeñas placas de metal, grifos) en el talón y la puntera para producir sonidos.
La influencia africana en el claqué también se produjo en los viajes de europeos (principalmente irlandeses y alemanes) y africanos a América del Norte. La aportación africana trajo los movimientos corporales al claqué, ya que los irlandeses mantuvieron rígido el tronco, hasta entonces. Fue esta mezcla de ritmos y sonidos la que llegó a Nueva York en el siglo XIX.
Entre los años 30 y 50, el claqué se ganó el mundo a través de las pantallas de los cines. Varias películas producidas en Hollywood hicieron claqué y nombres como Fred Astaire, Ginger Rogers, Gene Kelly, Ann Miller, entre otros, inseparables.
En Brasil, el claqué estaba muy extendido en las grandes capitales, siendo menos practicado, quizás por la falta de profesionales calificados, que aún se concentran en Estados Unidos y Europa. Además, el claqué practicado en Brasil fue influenciado por diferentes ritmos de la rica cultura musical brasileña, es decir, ya no es el claqué tradicional.