Tipos de memoria: información escolar

LA memoria es básicamente la capacidad humana de inscribir, preservar y recordar mentalmente experiencias, conocimientos, conceptos, sensaciones y pensamientos vividos en un tiempo pasado. Los expertos en Neurobiología y Psicología Cognitiva ratifican esta definición, afirmando que en realidad hay varios recuerdos, ya que existen varias fuentes de almacenamiento de datos en nuestra mente, no limitadas a un área específica de nuestro cerebro, sino inherentes a diferentes actividades mentales.

Foto: Volumen 46 de Popular Science Monthly [Public domain], a través de Wikimedia Commons

¿Eres estudiante, profesor o academia?

DATE DE ALTA EN NUESTRA RED SOCIAL!, Grupos de estudio, apuntes, escribe en tu propio blog, añadir tu academia o dar clases particulares y Aprende!!!.

Abrir un perfil

Fotografía: Volumen 46 de Popular Science Monthly [Public domain], a través de Wikimedia Commons

Sin embargo, independientemente de cómo se exprese la memoria, los expertos son unánimes en afirmar que es la base del desempeño cognitivo del hombre. Requiere, para su mejor desempeño, un alto gasto de energía mental, y se adultera con el paso del tiempo. Su mecanismo actúa como una especie de collage de fragmentos mnemónicos y conocimientos, que da vida a ideas originales.

Nuestra memoria tiene diferentes niveles de conservación temporal de los datos adquiridos. Algunos de ellos se desvanecen con los años, otros se vuelven más difíciles de detectar, mientras que cierta información se borra ligeramente y es difícil de reconstituir. Esta es una prueba más de que hay varios tipos de recuerdos, que convierte su estudio en algo complejo, que requiere un esfuerzo transdisciplinario, abarcando la investigación neurofisiológica, bioquímica, molecular y emocional.

Hoy en día, la memoria se divide esencialmente en dos tipos, en función de su duración en el tiempo, las actividades del cerebro implicadas en el proceso, el grado de conservación, su contenido y los mecanismos neurológicos incluidos en esta operación.

El primer tipo es el memoria declarativa, a través del cual se retiene la idea de saber que algo sucedió; el segundo es la memoria procedimental o no declarativa, que retiene la noción de cómo ocurrió este evento. Mientras que los psicólogos y neurólogos prefieren dedicarse al estudio de la memoria declarativa, los neurobiólogos se centran en esta última categoría.

La memoria declarativa, centrada en el don humano de exponer verbalmente los hechos, se somete a la práctica del recuerdo y se subdivide en memoria inmediata -que tiene una duración instantánea, extinguiéndose inmediatamente-; Memoria a corto plazo o de trabajo, como prefiere la Psicología Cognitiva: tarda unas horas en desaparecer, dejando algunos vestigios de su presencia en la mente, lo suficiente para ser recordado y utilizado de manera útil por el hombre, y está conectado con nuestras emociones, sensaciones y costumbres. -; memoria a largo plazo: abarca intervalos de tiempo más amplios, meses o años.

LA memoria de procedimiento, centrada en el potencial mental de guardar y recopilar datos que no se pueden expresar oralmente, es más duradera y más fácil de conservar. Estas son las categorías principales, pero en esta distribución de clases se pueden incluir otros tipos, como las implícitas y explícitas, adoptadas principalmente por los terapeutas cognitivos. Ambos se refieren al poder de recordar ideas conservadas en las memorias discutidas anteriormente. Los psicólogos, en cambio, perciben otros dos tipos de recuerdos: episódicos, ligados a la evocación de hechos específicos, inherentes al escenario espacio-temporal, ya que determina cuándo, dónde y cómo ocurrieron ciertos hechos; y la semántica, asociada a los aspectos generales de los eventos, capaz de almacenar datos adquiridos concretamente, como conceptos, habilidades, eventos y racionalizaciones.

Existen varias enfermedades que pueden afectar la memoria, como el ictus, la enfermedad de Alzheimer, la amnesia, entre otras. Hoy en día, el gran desafío científico es determinar la sede de la memoria, ¿está ubicada en el cerebro o en la mente? Los expertos convergen al afirmar que los procesos mnemotécnicos se desarrollan en los lóbulos cerebrales, con especial énfasis en los lóbulos frontales, que establecen importantes conexiones con campos cerebrales esenciales, como el hipocampo y la amígdala neural. Pero todavía hay muchos conflictos de opinión y las diferencias se extienden, lo que demuestra que, de hecho, se sabe muy poco sobre nuestra mente y menos aún sobre la memoria.

Fuentes
http://www.panoramaespirita.com.br/
http://en.wikipedia.org/wiki/Mem%C3%B3ria
http://www.molwick.com

AVISO LEGAL: La información proporcionada en esta página solo debe usarse con fines informativos y nunca debe usarse para reemplazar un diagnóstico médico realizado por un profesional calificado. Los autores de este sitio están exentos de cualquier responsabilidad legal que se derive del mal uso de la información aquí publicada.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *