O pabellón es una práctica reciente de deporte de aventura. Consiste en cruzar un camino suspendido entre plataformas montadas en las copas de los árboles. Este curso está estratégicamente preparado, utilizando cables y cuerdas de acero, con el objetivo principal de incrementar el desafío y la adrenalina de los aventureros. Pueden ser necesarias tirolesas u otras formas de superar obstáculos que pueden o no ser naturales.
Tours de canopy. Foto: Christian Vinces / Shutterstock.com
No es necesario ser deportista para practicar la escalada de árboles, incluso porque el recorrido está monitorizado por monitores. Además de todo un aparato de seguridad, llamado kit para trepar a los árboles. El kit para trepar árboles consta de: cable de seguridad, asiento, polea, mosquetón y casco.
Hay tres tipos de escalada de árboles:
The Acrobatic Canopy Tour – fue creado a partir de recorridos técnicos de canopy, con el objetivo de divertirse y desafiar. Para ello, se incrementa el grado de dificultad de los obstáculos en el camino. Se necesitan equilibrio, coordinación y audacia.
Technical Tree Canopy: es el estilo normalmente utilizado por los investigadores, con el objetivo de cruzar las copas de los árboles. Los investigadores suelen tener su propio equipo.
Canopy Tours contemplativos – a diferencia de otras modalidades, en canopy contemplativo no hay necesidad de equipo de seguridad. El campo está preparado con escudos laterales, plataformas más anchas y pasarelas firmes entre los árboles, lo que reduce en gran medida la dificultad y los desafíos. El único objetivo es contemplar la naturaleza.
La escalada técnica de árboles se originó en Costa Rica, en la década de 1980, debido a la necesidad de científicos que necesitaban no solo recolectar especies de las copas de los árboles, sino permanecer en el aire para observar el comportamiento de las especies.
Para ello, construyeron plataformas estructuradas para permitir pernoctar en estos lugares, dando lugar a la escalada contemplativa de árboles.
Como práctica deportiva, se desarrolló en Nueva Zelanda y Francia, a partir de la década de 1990. Con el tiempo, se mejoraron los recorridos, se incrementó el grado de dificultad de los recorridos, creando así la escalada acrobática de árboles.