Tradicionalismo – Sociología

Tradicionalismo es un sistema filosófico basado en la tradición para mantener el equilibrio de la sociedad.

Algunos filósofos y otros intelectuales consideran que la sociedad no es el resultado de la voluntad personal o de las imposiciones deliberadas de un grupo, es decir, no se organiza como creación o no funciona como mecanismo para algunos. En contra de esta idea, argumentan que la sociedad es una creación que, en consecuencia, se rige por leyes naturales. Desde este punto de vista, existe un conjunto de hábitos y tendencias que se deben mantener y respetar para mantener el equilibrio de la sociedad.

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O Tradicionalismo es la idea filosófica que considera a la sociedad como una creación, respetándola por su tradición. Sin embargo, los tradicionalistas se distinguen de los conservadores en que no son reacios a las innovaciones sociales, políticas, grupales o individuales. Mientras que el conservador quiere mantener el orden social, político y económico existente, el tradicionalista es más sensible al cambio. Sin embargo, por ser tradicionalistas, este cambio no puede ser completo y radical, debe ocurrir sin romper con los antecedentes morales que supuestamente fundamentan la sociedad.

Evidentemente, el tradicionalismo es contrario a las revoluciones, ya que las predilecciones doctrinales no pueden ser motores de la sociedad y determinantes de sus sistemas políticos. Por tanto, la historia debería encargarse de decir qué camino debe tomar una sociedad. Para los tradicionalistas, las cosas no son buenas porque son viejas, pero son viejas porque son buenas.

Las ideas tradicionalistas están presentes en varios enfoques de la vida humana. Además de la asociación inmediata con explicaciones sociales, el tradicionalismo también corre el riesgo de justificar cuestiones biológicas. A principios del siglo XX, por ejemplo, el investigador René Quinton publicó un estudio dando cuenta de las posibilidades de la evolución, popularizando lo que se llamó la ley de la constancia del entorno vital de los seres. Los supuestos de René Quinton agradaron mucho a los tradicionalistas, quienes vieron en su declaración un argumento para confirmar la importancia de mantener las tradiciones y la importancia que tienen para la vida humana y para cualquier ser vivo.

Los tradicionalistas no son tan rígidos e intolerantes como los conservadores, pero ambos no están contentos con los cambios y renovaciones ideológicas y cotidianas. Naturalmente, quienes apoyan las ideas consideradas de izquierda son los oponentes inmediatos, ya que argumentan que es necesario superar la desigualdad social, el dominio de clase y la opresión provocada por estructuras que se han mantenido inalteradas durante muchos siglos. En otras palabras, argumentan que mantener las tradiciones es una forma de perpetuar la explotación y las viejas formas de prejuicio.

Fuentes:
http://www.algosobre.com.br/sociofilosofia/traditionalismo.html
http://www.seer.furg.br/hist/article/view/2340
http://www.fazendogenero.ufsc.br/8/sts/ST29/Cortez-Souza_29.pdf
Martins, José de Souza. Capitalismo y tradicionalismo: estudios sobre las contradicciones de la sociedad agraria en Brasil. San Pablo. Pionero, 1975.

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