unión de yoga sánscrito yoga –

(Sánscrito yoga, unión)

Disciplina espiritual y corporal que tiene como objetivo liberar la mente de las limitaciones del cuerpo controlando su movimiento, ritmo y respiración.

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Etimológicamente, la palabra «yoga» se refiere a una raíz sánscrita yug que encontramos en los términos franceses «unir» o «yugo». En el contexto indio, el yoga corresponde a un conjunto de métodos y técnicas físicas y mentales cuyo propósito es aprovechar las facultades y energías del cuerpo y la mente para romper el poder de seducción de los objetos externos al redirigir la mirada del sujeto hacia adentro. . Se pone al servicio de un ascetismo metódico (sadhana), que incluye siempre este doble movimiento de concentración o agudización de las facultades y rechazo a seguir la pendiente natural que lleva a invertir en los deseos mundanos. Tal rechazo puede manifestarse tanto por prácticas de mortificación del cuerpo como por la transgresión de las convenciones sociales para escapar del campo del deseo basado en la atracción y la repulsión.

Historia del yoga

El momento en que se formó el yoga sigue siendo debatido. Sólo podemos decir, con Mircea Eliade, que los tratados de yoga fueron escritos en un período entre el ivmi s. AV. J.-C. y el vimi s. abr. D.C. y que la penetración gradual de la práctica del yoga en la espiritualidad india marca la transición de la antigua religión brahmánica, la de los conquistadores indoeuropeos, al hinduismo clásico, que produce la fusión del brahmanismo y la religiosidad indígena de los pueblos dravídicos. . Tal desarrollo manifiesta el deseo de una experiencia religiosa más concreta y accesible que la de los antiguos rituales védicos monopolizados por una casta de sacerdotes.

Los diferentes yogas

Por ser ante todo una herramienta, el yoga puede basarse en varios sistemas filosóficos: el Samkhya, escuela dualista, o la Vedanta, no dualista. Existe el yoga clásico, formulado en los Yogasutras atribuidos a Patanjali, e innumerables formas de yogas populares. También hay yogas no brahmánicos, el de los budistas y los jainistas.

Globalmente, el yoga está en tensión entre una dimensión mística por un lado y una tentación mágica por el otro, porque se supone que el logro alcanzado por el yogui le da acceso a poderes maravillosos. (siddhi), que pueden buscarse por sí mismos a expensas del despojo de la voluntad que exige el camino espiritual. Concretamente, clasificamos los diferentes yogas según la técnica ascética puesta en primer plano: uso del cuerpo en hatha-yoga a través de las posturas. (asana) y control de la respiración (pranayama); sublimación de la energía sexual en kundalini-yoga; repetición de fórmulas y mantras en japa-yoga; trabajar en la energía mental en raja-yoga.

En otro nivel, ya no el de las técnicas empleadas, sino el del espíritu general del camino ascético elegido, solemos distinguir tres yogas:

– jñana-yoga, o «camino del conocimiento», que apunta al desapego tomando conciencia de la irrealidad de los fenómenos y cuestionando «¿qué soy yo?» «;

– bhakti-yoga, o «forma de devoción amorosa al Dios personal», donde uno confía en la gracia del Señor;

– karma-yoga, o «vía de acción desinteresada», donde uno cumple su deber sin buscar el fruto de sus esfuerzos.

Las etapas del yoga

Estos tres caminos teóricamente conducen al mismo objetivo, la extinción del karma, que es el fruto de acciones pasadas que atrapan al alma en la ilusión de los deseos. Antes de llegar allí, el yogui debe dominar las técnicas recomendadas por su gurú, respetar todas las prohibiciones morales y religiosas, practicar la concentración o fijación de la mente. (dharana), que lleva a la meditación (dhyana). Esto se logra en estado de absorción. (samadhi) que Eliade llama «enstasis» más que éxtasis, porque no es «salir de uno mismo», sino por el contrario un retorno al yo, a la verdadera naturaleza del alma (Mircea Eliade, el yoga. Inmortalidad y libertad, 1954). Cuando el yogui se establece definitivamente en este centro inmóvil del alma que es la paz y la dicha, obtiene la liberación del ciclo de nacimientos llamado moksha o nirvana.

Yoga y salud

El yoga incluye tanto la investigación espiritual como las reglas de la vida y los ejercicios físicos y psicológicos que se ponen en práctica en varias etapas, repartidas a lo largo de muchos años. El tiempo presente ve una división entre dos actitudes fundamentales. El primero consiste en utilizar los ejercicios físicos y psicológicos del yoga para luchar contra los males de la vida contemporánea: así, la relajación yóguica, al actuar sobre todos los músculos, constituye una respuesta activa a las afecciones ligadas al estrés; Del mismo modo, los ejercicios de tonificación de la correa abdominal ayudan a estimular el tránsito intestinal. En cuanto al segundo enfoque, marcado por el gusto por el esoterismo y la búsqueda de un “otro lado” filosófico y espiritual, en ocasiones da lugar a derivas.

Indicaciones y procedimiento

Aunque en la India se utiliza a menudo como complemento de las medicinas tradicionales, el yoga no es una terapia. Si puede ayudar a curar determinadas dolencias como dolores de espalda, espasmofilia, ansiedad, insomnio, determinadas enfermedades cardiovasculares, etc., sus aplicaciones terapéuticas siguen siendo aspectos auxiliares, y su relación con la medicina es más bien de apoyo, quedando el objetivo del yoga, incluso en el contexto actual, lo que siempre ha sido: permitir un mejor conocimiento de uno mismo.

Las sesiones consisten en una serie de movimientos coordinados con la frecuencia respiratoria, alternados con posturas inmóviles. Estos se dividen en siete grandes grupos según la posición de la columna: estiramientos, flexiones, extensiones, inclinaciones laterales, giros, equilibrios, inversiones. Tienen muchas variaciones, dependiendo de las partes del cuerpo afectadas, el nivel de dificultad y el objetivo deseado (tonificación o, por el contrario, relajación de diferentes grupos musculares, por ejemplo). Corrigen deformidades de la columna (cifosis, hiperlordosis) y suavizan la cintura pélvica y escapular, devolviendo su movilidad a la pelvis y el cuello. Además, existen ejercicios de tonificación y estimulación de los órganos abdominales (hígado, riñones, intestino). Finalmente, la respiración se practica sola o asociada a posturas. Permite, en particular, movilizar el diafragma, ablandar la caja torácica y activar los intercambios de gases mediante ejercicios de exhalación / inspiración. Finalmente, el yoga permite a las embarazadas conocer mejor su cuerpo y les ofrece medios de relajación y flexibilidad (tonificación del perineo, estiramiento de los ligamentos de la región pélvica, aprendizaje de la respiración profunda, etc.).

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