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Órgano muscular hueco de los genitales femeninos, destinado a recibir el óvulo fecundado durante su desarrollo y expulsarlo cuando alcance la madurez. (Útero PNA).
Estructura
Fuera del embarazo y durante la vida genital, desde la pubertad hasta la menopausia, el útero es un órgano pequeño (de 7 u 8 centímetros de altura), alojado en la pelvis pequeña, entre la vejiga, por delante, y el recto, por detrás. En forma de cono, apuntando hacia abajo, el útero incluye una parte hinchada, el cuerpo uterino, en el que se unen las 2 trompas uterinas y los 3 pares de ligamentos que lo conectan a la pared abdominal: ligamentos redondos al frente, ligamentos anchos a los lados , que contienen los vasos uterinos y los ligamentos uterosacros detrás. La cavidad del cuerpo uterino está revestida con una membrana mucosa, el endometrio. Su extremo inferior, el cuello uterino, se abre hacia la vagina. El útero está fuertemente inclinado hacia la horizontal, el cuerpo uterino descansa sobre la vejiga: es la anteversión uterina. Más raramente, también puede inclinarse hacia atrás y entrar en contacto con el recto: esto es retroversión, una simple anomalía de posición.
Fisiología
El revestimiento del útero sufre cambios cíclicos, bajo la influencia de las hormonas ováricas: su capa superficial se elimina durante la menstruación. Durante el embarazo, el óvulo fertilizado se implanta en esta membrana mucosa y la placenta se desarrolla allí. La capa muscular lisa del útero, el miometrio, se engrosa; durante el parto, se contrae para expulsar al feto. Las fibras uterinas se expanden considerablemente durante el embarazo y el útero finalmente alcanza el nivel del hígado. Después del parto, recupera su volumen normal en 2 meses.
Exámenes
La exploración del útero es posible mediante examen clínico (palpación abdominal, asociada con examen vaginal y examen del cuello uterino con un espéculo), por histerometría (medición de la profundidad de la cavidad uterina mediante ‘una varilla graduada de metal o material sintético ), por histerografía (examen radiológico), por histeroscopia (examen visual utilizando un tubo óptico insertado a través de la vagina), por laparoscopia (examen directo de los contornos externos del útero y sus apéndices mediante un tubo óptico introducido a través de una pequeña incisión abdominal) y por ultrasonido (examen de ultrasonido), ampliamente utilizado durante el embarazo.
Patologías
Está dominado por anomalías físicas (malformaciones y malposiciones), infecciones y tumores benignos y malignos.
Malformaciones uterinas resultado de un trastorno del desarrollo embrionario (organogénesis). Ellos entienden :
– aplasia uterina (ausencia completa o incompleta del útero), que resulta en ausencia de períodos y esterilidad permanente;
– el hemi-útero (medio útero), o útero bicorne, caracterizado por la presencia de uno o dos cuellos, que sin embargo hace posible el embarazo;
– hipoplasia (útero pequeño);
– el útero dividido (total o parcialmente dividido por un tabique), la malformación más frecuente, que a menudo se asocia con un tabique de la vagina.
Estas malformaciones se descubren con mayor frecuencia durante los trastornos de la menstruación (dismenorrea) o la fertilidad, el aborto espontáneo o el parto prematuro. Su diagnóstico es radiográfico (histerografía) o laparoscópico. Algunas de estas anomalías son operables (particiones, por ejemplo). Algunas de estas malformaciones (aplasia y hemi-útero) pueden asociarse con malformaciones renales.
Malposiciones del útero (anomalías en la posición de este órgano) son muy frecuentes. Se dividen en cuatro categorías principales: antedesviaciones, retrodesviaciones, laterodeviaciones e histeroptosis. Las desviaciones anteriores, que solo acentúan la posición normal del órgano, inclinado hacia adelante, y las desviaciones latero, caracterizadas por una inclinación del útero hacia la derecha o hacia la izquierda, son raras y generalmente no generan ninguna molestia. Las retrodesviaciones son frecuentes, afectan a una de cada cinco mujeres. Se subdividen en retroversiones (inclinación del cuerpo del útero hacia atrás) y retroflexiones (inclinación del cuerpo uterino que lleva consigo el cuello uterino) y pueden causar dolor en el cuello. Tiempo de la menstruación (dismenorrea) o relaciones sexuales (dispareunia) o trastornos de la micción (disuria). En ocasiones es necesaria la cirugía para eliminar el dolor: el tratamiento consiste en enderezar el útero y mejorar sus medios de soporte (ligamentos, peritoneo). La histeroptosis es el deslizamiento del útero hacia la vagina debido al aflojamiento de sus medios de sujeción. La mayoría de las veces es la consecuencia de un parto difícil y es solo uno de los componentes de un fenómeno más general, el prolapso en la cavidad vaginal de los órganos de la pelvis pequeña: el útero, pero también la vejiga y el recto.
Infecciones uterinas llegar al cuello uterino (cervicitis) o su cuerpo (endometritis). Pueden extenderse a las trompas de Falopio (salpingitis). Los gérmenes responsables suelen ser los de las enfermedades de transmisión sexual (gonococo, clamidia, tricomonas, virus del herpes, virus del papiloma).
Tumores del útero pueden ser benignos (fibromas del cuerpo uterino, pólipos del cuello uterino) o malignos (cánceres). Estos tumores a menudo resultan en menorragia (sangrado inusualmente abundante durante la menstruación) o metrorragia (sangrado, incluso mínimo, que ocurre después de la menstruación o después de la menopausia). Ciertos tumores afectan los tejidos de la placenta durante el embarazo: mola hidatiforme (benigna) y coriocarcinoma (maligno).