Vals es una especie de danza clásica, aunque su origen fue rural. El vals apareció en Austria y Alemania a principios del siglo XIX, inspirado en bailes como el minuet (baile en el que las parejas bailaban por separado) y el laendler (baile campestre en Alemania). Es importante señalar que el vals apareció primero como danza, seguido de las composiciones de los valses como música.
La palabra “vals” proviene de la palabra alemana “waltzen”, que traducida significa “dar vueltas”.
Se dice que el vals es un baile de ritmo ternario, es decir, tiene tres tiempos, siendo el primero fuerte y los otros débiles.
Al principio, el vals fue visto como vulgar, incluso inmoral, por las clases sociales más altas y por la aristocracia. En algunos países europeos (en la corte alemana y partes de Inglaterra) el vals estaba prohibido, tal era el prejuicio. En las capas populares, el baile ganó cada vez más adeptos.
Cuando Napoleón Bonaparte fue derrotado en 1815, se celebró en Austria el Congreso de Viena, que reunió a la nobleza y políticos de diferentes países, con el objetivo de restablecer los lazos entre los países europeos. En esa ocasión, el músico austriaco Sigismund Neukomm, introdujo el vals entre la flor y nata de la sociedad europea, lo que garantizó, a partir de entonces, la presencia de este tipo de danzas en palacios y cortes de todo el mundo. Entonces existían algunas diferencias entre el vals original, el vienés, y otros que se originaron en él, como el vals inglés.
El mismo músico, Segismundo Neukomm, llegó a Brasil en 1816, para ser maestro de D. Pedro I, a quien enseñó composición y armonía, y la Princesa Leopoldina, a quien enseñó piano. El vals vienés, introducido entonces en Brasil, tuvo éxito no solo entre la nobleza, sino en todas las clases sociales, incluso dando lugar a otros ritmos, como las serenatas populares. Los historiadores encontraron en el diario de Neukomm evidencia de que los primeros valses compuestos en Brasil fueron por D. Pedro I.
El mayor compositor de valses, considerado el “rey de los valses” fue el vienés Johann Strauss II. Entre sus obras maestras, destaca el Danubio Azul. Otros músicos de renombre internacional como Weber, Chopin, Ravel y Brahms tienen valses en sus repertorios.
El vals se encuentra en el repertorio de algunos compositores brasileños, como Villa Lobos, Carlos Gomes, Ernesto Nazaré, Chiquinha Gonzaga, entre otros.
Incluso hoy, en Brasil, bailar el vals es una tradición insustituible en bailes de debutantes, graduaciones y bodas.
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