Vejiga natatoria – Anatomía de los peces

Muchos peces teleósteos tienen un vejiga natatoria, o vejiga de aire, que les proporciona el apoyo necesario para que alcancen una flotabilidad neutra. El hecho de que un pez en particular tenga una vejiga natatoria está más relacionado con su estilo de vida que con su posición taxonómica. Algunos peces que viven en el fondo, o también conocidos como pez demersal bentónico carecen de vejigas natatorias y parece razonable que la flotabilidad neutra no tenga una ventaja específica para un pez que se limita al fondo.

Muchas formas pelágicas y superficiales tienen vejigas natatorias, pero otras no. Un pez muy común en aguas brasileñas conocido como cola de caballo, por ejemplo, no tiene una vejiga natatoria desarrollada. Para un depredador rápido y vigoroso, es una ventaja indiscutible, porque como se ha visto, una vejiga de paredes blandas implica severas restricciones a la libertad de movimiento ascendente y descendente en los cuerpos de agua. Ningún tiburón, por ejemplo, tiene vejiga natatoria, es una característica de los peces óseos.

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La vejiga natatoria es más o menos una bolsa ovalada de paredes blandas, ubicada en la cavidad abdominal, justo debajo de la columna vertebral. Su forma varía mucho, pero el volumen es constante entre especies, la mayoría de las veces alrededor del 5% del volumen corporal en los peces marinos y el 7% en las especies de agua dulce. La razón de esto es que la densidad de un pez, en ausencia de una vejiga natatoria, es de alrededor de 1,07. El volumen de gas necesario para proporcionar una flotabilidad neutra en agua dulce es, por tanto, aproximadamente el 7% del volumen corporal y en el agua de mar el 5%.

Una vejiga natatoria puede proporcionar una flotabilidad neutra perfecta para un pez y, por lo tanto, puede evitar el desperdicio de energía para no hundirse. Sin embargo, existe una desventaja importante: el pez está en equilibrio o en flotabilidad neutra solo a una profundidad específica. Si nada por debajo de esa profundidad, la vejiga se comprimirá al aumentar la presión en el agua, la flotabilidad disminuirá y el pez deberá nadar activamente para evitar que se hunda más.

El origen embriológico de la vejiga natatoria es que se forma a partir de una evaginación del tracto digestivo. Aquellos peces que mantienen una conexión entre la vejiga y el esófago, se conocen como peces. fisostomas (del griego, physa = vejiga, estoma = boca). Estos peces logran llenar la vejiga respirando el aire de la superficie. Para los peces que viven a grandes profundidades esto sería poco práctico o imposible, ya que se tendría que acumular un gran volumen de aire dentro de la vejiga en la superficie para lograr una flotabilidad neutra a grandes profundidades, donde la presión suele ser mayor.

Los gases acumulados en la vejiga natatoria presentan en su composición Oxígeno, Dióxido de Carbono y Nitrógeno. La concentración de estos variará de una especie a otra.

Referencia:
Schmidt-Nielsen, K. (2002) Fisiología animal, adaptación y medio ambiente. Cambridge University Press, quinta edición págs. 609

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