Xeroftalmia – queratoconjuntivitis seca – ojo seco

La deficiencia de vitamina A en el cuerpo causa una enfermedad en los ojos llamada xeroftalmia, popularmente conocido como queratoconjuntivitis seca o «ojo seco».

Este trastorno hace que las glándulas ópticas se obstruyan y no produzcan normalmente la secreción lagrimal, que tiene la función de lubricar el globo ocular. Como resultado, se ven afectadas estructuras importantes, como la córnea y la conjuntiva, que se deshidratan y atrofian. También pueden aparecer manchas de Bilot, que son manchas blancas o grisáceas en la superficie de la esclerótica (parte blanca del ojo).

La xeroftalmia también puede estar relacionada con el síndrome de Sjogren, una enfermedad autoinmune en la que las células de defensa del cuerpo atacan y destruyen las glándulas exocrinas, responsables de la producción de la lágrima.

Sin una adecuada lubricación de los ojos, son habituales algunas situaciones incómodas como la sensación de arena en los ojos (sequedad), pesadez en los párpados, visión borrosa, esfuerzos por ver perfectamente, avance de la sensibilidad a la luz y enrojecimiento de los ojos. Estos son los principales síntomas de la xeroftalmía.

El diagnóstico se basa en los síntomas no solo de la enfermedad, sino también de la avitaminosis. Los signos de la deficiencia de vitamina A son ceguera nocturna, daños en la piel, cambios en el gusto y dificultad para curar. La visión es la más afectada, con posible pérdida parcial o total.

El tratamiento de la xeroftalmía varía según su causa. Si la enfermedad es consecuencia de una deficiencia de vitamina A, es necesario identificar el origen de esta avitaminosis (bajo consumo, mala absorción de la vitamina por parte del organismo). En este caso, las dosis de la vitamina se administran según el peso del individuo, además, por supuesto, del consumo de alimentos ricos en vitamina A, como, por ejemplo, zanahorias, hortalizas de hoja verde, calabaza, boniatos, maíz. , melocotones., nectarina, yema de huevo, mantequilla, hígado y otros.

Cuando la xeroftalmia se debe a enfermedades como el síndrome de Sjögren, es necesario tratar la enfermedad subyacente. En el caso de este síndrome, no existe un tratamiento específico, sino un tratamiento de los síntomas, con medicamentos, colirios (lágrimas artificiales) y antiinflamatorios. No existe cura para el síndrome de Sjogren.

Más importante que el tratamiento es la profilaxis. Agregar alimentos ricos en vitamina A a la dieta y evitar la exposición de los ojos a agresiones externas (partículas suspendidas en el aire, viento, ambientes secos) son acciones importantes para la prevención de enfermedades oculares.

Referencias
http://drauziovarella.com.br/doencas-e-sintomas/deficiencia-de-vitamina-a-xeroftalmia/
http://www.cienciadasaude.com.br/index2.php?option=com_docman&task=doc_view&gid=63&Itemid=240

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