Tragedia de Voltaire (1732).
Nérestan, caballero cristiano, intenta disuadir a su hermana Zaire, amada cautiva y enamorada del príncipe musulmán Orosmane, para que se case con éste; pero, ignorando su parentesco y sorprendiendo al encuentro, Orosmane se cree traicionado, apuñala a Zaire, descubre su error y se suicida después de haber ordenado la liberación de todos los prisioneros cristianos. Escrita en veintidós días, esta patética tragedia se encontró con un gran éxito de lágrimas; la sensibilidad del viejo Lusignan, padre de Zaire, y las virtudes de Nérestan corresponden a las de Orosmane, prueba de una universalidad de la moral frente a la contingencia de las creencias religiosas.