Zaratustra fue un profeta persa que fundó una religión seguida por los aqueménidas.

De la familia Espitama de un pequeño pueblo de casas en Asia Central, Zaratustra llamó la atención desde su nacimiento. Cuenta la leyenda que el sacerdote local se molestó por el prometedor recién nacido y obligó a su padre a probarlo. Zaratustra fue puesto en la hoguera, pero no sufrió nada. Confundido, el sacerdote planteó otros desafíos, a los que Zaratustra salió ileso. Luego de las victorias del recién nacido, el sacerdote se mudó del lugar por la vergüenza que sentía.

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Zaratustra

Zaratustra creció y siempre se preguntó sobre el origen de los cielos, las estrellas y las personas. Un día, habría visto una luz especial de un ser que había venido a llevarlo a un lugar donde también vivían otros siete seres especiales. Después de vivir con ellos, Zaratustra volvió a casa y fue perseguido aún más por los sacerdotes. Fue entonces cuando decidió huir de su pueblo natal. Fuera de allí, Zaratustra encantó a los demás con su honestidad y sus milagros. En su vida adulta, sin embargo, las narraciones legendarias dicen que vivió casi siempre aislado en montañas o cuevas y sin comer nada de origen animal. Regresó a su pueblo después de siete años de gran soledad.

A la edad de 30 años inició una misión que consistía en convertir a su pueblo a su religión. Sin embargo, nadie lo entendió. Una vez más, fue perseguido y acosado por los sacerdotes hasta que hizo milagros entre su pueblo, a la edad de 40 años. A partir de entonces, se ganó la confianza del rey y sus seguidores. Entonces se creó una legión de adeptos en su pueblo natal, pero siempre tendría sus enemigos y sería asesinado muchos años después.

La religión profesada por Zaratustra se expresa en los Gathas, que son cinco himnos que forman la parte más antigua del libro del Masdeísmo, que datan de finales del segundo milenio antes de Cristo. El zoroastrismo es una de las religiones más antiguas y perdurables del mundo. Se basa en el principio monoteísta que guió al judaísmo, el cristianismo y el Islam. Con el auge del islam y el dominio territorial de esta religión, el zoroastrismo se convirtió en una creencia profesada por una minoría perseguida que se refugió en el noroeste de la India. El zoroastrismo apenas acepta conversos, por lo que el número de seguidores de la religión hoy en día es de alrededor de 120 mil personas solamente.

Faravahar, el símbolo de los zoroastrianos, siglo XVII (Yazd, Irán). Foto: Saeed Ghaneian / Shutterstock.com Faravahar, el símbolo de los zoroastrianos, siglo XVII (Yazd, Irán). Foto: Saeed Ghaneian / Shutterstock.com

La base de la religión creada por Zaratustra es la dualidad del bien y del mal. Se adoran siete ideales que son personificados por siete espíritus santos inmortales. Estos dioses se enfrentan a todo lo que menciona las fuerzas del mal. La religión no requiere templos, pues se adora a Dios a través del fuego que se mantiene encendido en los altares donde se hacen las ofrendas. Sus dogmas se relacionan con la venida del Mesías, la resurrección de los muertos, el juicio final, la inmortalidad del alma y su juicio y la toma de los buenos al paraíso eterno.

Así, Zaratustra fundó una nueva religión y fue el gran profeta de Persia durante el siglo VII a. El zoroastrismo, también llamado masdeísmo, fue adoptado oficialmente por los aqueménidas. La religión se presentó con la misión de erradicar el politeísmo, el sacrificio de animales y la magia.

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