La ley otorgó total libertad a los esclavos que aún existían en Brasil, poco más de 700 mil, aboliendo la esclavitud en el país.
La sanción de esta ley resultó en una victoria para los conservadores que abolieron la esclavitud sin pagar compensación a los agricultores.
Para la familia imperial, consistió en la pérdida del apoyo político y para los esclavos, la libertad, incluso sin integración social.