LA angiografía pulmonar, también conocido como arteriografía pulmonar, es un angiograma de los vasos sanguíneos de los pulmones, es decir, un procedimiento de diagnóstico que proporciona una imagen radiográfica de estos vasos sanguíneos.
Debido a su capacidad para evaluar el flujo sanguíneo a los pulmones, la angiografía está indicada para la evaluación de diferentes trastornos vasculares, como aneurismas, estenosis o bloqueos. Además, se puede recomendar administrar medicamentos a los pulmones y tratar neoplasias o hemorragias.
El procedimiento se realiza inyectando contraste en el torrente sanguíneo del paciente, lo que facilita ver los vasos sanguíneos de los pulmones en la película de rayos X. El paciente debe colocarse en decúbito supino, sedado pero consciente y con anestesia local en la región a perforar. La vía de acceso más común es la vena femoral común, en la región de la ingle o, cuando esto no es posible, la vena yugular, subclavia o basílica, en el brazo.
La fluoroscopia, que es un estudio de las estructuras del cuerpo en movimiento, se utiliza a menudo en la angiografía pulmonar, lo que permite la visualización de las estructuras en un televisor.
De esta forma, se pueden diagnosticar mediante angiografía pulmonar:
- Malformación arteriovenosa;
- Estenosis;
- Aneurismas;
- Anomalías vasculares y / o congénitas;
- Presencia de cuerpos extraños en vasos sanguíneos;
- Embolia pulmonar.
Las complicaciones en este tipo de procedimientos rondan el 4% y van desde arritmias transitorias, daño nervioso, émbolos, hematomas, infecciones y reacciones a los medios de contraste yodados. Sin embargo, la mortalidad asociada a este tipo de procedimiento es inferior al 0,2%.
Fuentes:
http://www.angiorad.com.br/procedimentos_detalhar.php?id=28
http://o.canbler.com/categoria/pulmoes-respirar-e-respiracao/angiografia-pulmonar