Amebiasis: causas, transmisión, tratamiento y prevención

También conocido como disentería amebiana, a amebiasis es una parasitosis causada por el protozoo Entamoeba histolytica. Este protozoo no tiene flagelos ni cilios y su desplazamiento se produce a través de pseudópodos, que son expansiones del citoplasma. Habitan preferentemente en el intestino grueso (en forma de quistes), siendo los humanos su único huésped. En condiciones normales, no causa enfermedad, pero en algunas condiciones se vuelve patógena, invade células y tejidos y causa enfermedad. Hay informes de parasitosis en todo el mundo, que van desde casos asintomáticos hasta casos graves, que involucran órganos vitales como los pulmones o el cerebro, lo que lleva a los pacientes a la muerte.

¿Eres estudiante, profesor o academia?

DATE DE ALTA EN NUESTRA RED SOCIAL!, Grupos de estudio, apuntes, escribe en tu propio blog, añadir tu academia o dar clases particulares y Aprende!!!.

Abrir un perfil

quiste de Entamoeba histolytica. Foto: CDC

Transmisión

La transmisión se produce por la ingestión de alimentos y agua contaminados con quistes de ameba. En poblaciones sin saneamiento básico, el hombre se ve obligado a cuidar el medio ambiente. Si las heces están contaminadas con el parásito, el medio ambiente (especialmente el agua) se contamina. Esta agua contaminada puede usarse para beber o regar cultivos, cerrando el ciclo e infestando a otras personas. El período de incubación varía de siete días a cuatro meses. Los ciclos son resistentes y sobreviven de 20 horas a 30 días en diferentes medios (agua, heces frescas, pastas y lácteos). Los insectos también ayudan a dispersar los quistes del Entamoeba histolytica.

Síntomas

Los síntomas principales incluyen dolor abdominal, gases, calambres severos, náuseas, vómitos, diarrea, eliminación de sangre y mucosidad con las heces. También se realizan pruebas ELISA, que son mucho más sensibles y específicas que los exámenes de microscopía, pero aún no se utilizan con mucha frecuencia en áreas endémicas por su alto costo de realización.

Diagnóstico

El examen parasitológico de heces (EPF) se utiliza con la identificación de quistes y trofozoítos del parásito. Esta prueba se realiza recolectando tres muestras cada dos días. La recolección correcta de heces es importante para que no haya contaminación cruzada y resultados falsos negativos. También se pueden utilizar sueros y exudados para el diagnóstico.

Tratamiento

Para casos severos, se debe permanecer en reposo, con una dieta rica en proteínas y con una hidratación constante. El medicamento que se usa normalmente es metronidazol durante 10 días por vía oral. Si el parásito invade los tejidos, el tratamiento debe cubrir todas las áreas afectadas por el parásito. Al final del tratamiento, las heces deben examinarse nuevamente para asegurarse de que la enfermedad haya desaparecido.

Prevención

Se pueden adoptar varias medidas de prevención, que incluyen:

  • proporcionar saneamiento básico para toda la población;
  • siempre que sea posible, utilice agua tratada para beber;
  • lavarse las manos antes y después de las comidas;
  • lavar bien las frutas y verduras y sumergirlas en una solución de lejía y agua (1 cucharada de lejía por cada litro de agua)
  • filtrar y hervir (durante al menos 20 minutos) el agua de los pozos o ríos antes de beberlos;
  • evite el contacto con las heces humanas;
  • lávese con abundante agua y jabón si ha tenido contacto con heces humanas.

Bibliografía:

Amebiasis. Disponible en http://www.invivo.fiocruz.br/cgi/cgilua.exe/sys/start.htm?infoid=90&sid=8.

DULGHEROFF, ACB et al; Amebiasis intestinal: diagnóstico clínico y de laboratorio. Revista Científica del ITPAC, Araguaína, v.8, n.2, Pub.1, agosto de 201.

Soares, JL. Programas de salud Editorial Scipione.

AVISO LEGAL: La información proporcionada en esta página solo debe usarse con fines informativos y nunca debe usarse como sustituto de un diagnóstico médico por parte de un profesional calificado. Los autores de este sitio web renuncian a cualquier responsabilidad legal que se derive del mal uso de la información aquí publicada.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *