Días 9 y 10 Termidor Año II 27-28 de julio de 1794

Robespierre atacado en la Comuna de París
Robespierre atacado en la Comuna de París

Robespierre atacado en la Comuna de París

Robespierre atacado en la Comuna de París
Ejecución de Robespierre, Saint-Just, Couthon y Dumas
Ejecución de Robespierre, Saint-Just, Couthon y Dumas
  • Robespierre atacado en la Comuna de París
  • Ejecución de Robespierre, Saint-Just, Couthon y Dumas

Jornadas revolucionarias que llevaron a la caída de Robespierre y pusieron fin a la Convención de la Montaña y al Terror.

1. Los anti-Robespierristas se organizan

La política de Robespierre debilitó al partido revolucionario al depurar a los girondinos (1793), a los hebertistas (→ Hébert) y a los dantonistas (→ Danton, marzo-abril de 1794), al mismo tiempo que descontentaba a los sans-culottes, que lo consideraban insuficiente a nivel social, el ateos, hostiles a la fiesta del Ser Supremo del 20 año prairial II, y opinión pública en general, que se subleva contra la institución del “Gran Terror”.

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La ausencia de Robespierre en las sesiones del Comité de Seguridad Pública y de la Convención de la Montaña permitió que sus oponentes se organizaran. Su declarado deseo de castigar a los corruptos (los pícaros) sin nombrarlos (discurso en la Convención del 8 de Termidor Año II) unió contra él a todos aquellos que pudieran creerse amenazados. Ciertos terroristas (→ Tallien, Fouché, Barras, Billaud-Varenne, etc.) consultan con los miembros moderados de la Convención para eliminar rápidamente a Robespierre antes de ser alcanzados ellos mismos. Asimismo, cuando se abrió la sesión del 9 de Termidor en la Convención, el presidente Collot d’Herbois permitió que Tallien, Billaud-Varenne y sus cómplices interrumpieran el discurso de Saint-Just con sus acusaciones, lo que permitió destituir al comandante de la Guardia Nacional, Hanriot, y el presidente de la Corte Revolucionaria, Dumas. La campana del presidente ahogó la voz de Robespierre, que intentó en vano hablar, y cuya detención lograron Louchet y Loseau, así como las de Couthon, Saint-Just, Robespierre le Jeune y Lebas.

2. El levantamiento

La Comuna de París proclama la insurrección y convoca las secciones, mientras que Hanriot, mientras intentaba liberar a los prisioneros, es arrestado. Coffinhal reunió, alrededor de las 7 de la mañana, en la Place de Grève, 3.000 hombres y una treintena de cañones, con los que marchó sobre la Convención. Pero se contentó con liberar a Hanriot y perdonó a la Asamblea, que, tras su partida, pidió ayuda a los sectores moderados y proscribió a los rebeldes de la Comuna. Durante la noche, los sublevados liberan a los diputados presos, que se reúnen en el Ayuntamiento. Sin duda, juzgando la insurrección condenada al fracaso, los Robespierristas no dieron órdenes. Hacia las dos de la madrugada, las tropas de las secciones moderadas, dirigidas por Barras, invadieron el Hôtel de Ville, donde Robespierre había intentado quitarse la vida. Sus ocupantes fueron arrestados y esa misma noche (10 de Termidor), veintidós Robespierristas, incluidos los dos Robespierres, Saint-Just, Couthon y Dumas, fueron guillotinados en la Place de la Révolution; setenta y una ejecuciones tienen lugar el día 11; las doce del día 12 y otras tres un poco más tarde. La caída de Robespierre llevó a la Convención a la llamada reacción “termidoriana”, tanto contra las instituciones terroristas como contra la austeridad jacobina.

Para obtener más información, consulte los artículos Revolución Francesa, Contrarrevolución.

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