Written by LA distimia se caracteriza por un estado depresivo más leve asociado con la disfunción del estado de ánimo. Por lo general, se diagnostica después de que persiste durante dos años ininterrumpidamente en la psique adulta o durante un año en la mente del niño. Su diferencia con la depresión convencional es la intensidad de los signos clínicos. Normalmente, este trastorno no provoca cambios radicales en la rutina del paciente, ya que continúa ejercitando sus actividades diarias, pero no puede sentir placer en lo que hace, es incapaz de vivir plenamente, con alegría.
Su duración es mayor que la observada en casos más graves de depresión, provocando en los afectados etapas prolongadas de desánimo, falta de hambre o exceso de apetito; falta de sueño o sueño excesivo; tristeza perseverante; desánimo, cansancio extremo, pérdida de energía; problemas para concentrarse y actuar; perdida de esperanza.
Muchos pacientes no prestan mucha atención a estos signos, ya que algunos tienen esta condición desde la infancia, comenzando así a creer que esta es una condición natural, su forma de ser. Esto los lleva a buscar la ayuda de la Medicina de manera tardía, porque aunque encuentran, en los casos más radicales, dificultades en la interacción social, encontrando consuelo en aislarse de todos, aún mantienen la capacidad de trabajo, incluso sin producir tanto como sería. deseable, si sus mentes presentaran el mismo desempeño y la misma velocidad de razonamiento que otras personas.
Para estar seguro de la aparición de distimia, es necesario eliminar las posibilidades de una exacerbación del estado de ánimo, como historias de manía o hipomanía, así como depresiones más profundas, causadas por problemas internos o externos. La presencia de irritación constante, impaciencia perseverante, comportamiento antisocial, sentimiento de incomodidad, además de los síntomas descritos anteriormente, marcan la incidencia de distimia, luego de la exclusión de otros trastornos mentales.
Generalmente, estos pacientes muestran una preocupante baja autoestima, pensamientos suicidas constantes, actitudes agresivas, pérdida de interés en tareas que anteriormente les producían una alegría y placer intenso, falta de impulsos sexuales y atracción hacia las parejas, deseo excesivo de consumir drogas, alcohol y el tabaco, si ya existía la costumbre de disfrutar de estos vicios, una tendencia a soñar con los temas que provocan el estado depresivo en el que se encuentra, entre otros.
La distimia puede ocurrir en cualquier etapa de la vida, incluso en la niñez, cuando el niño es consciente de que algo no está bien en él, porque se siente diferente a los demás. Este trastorno puede ser temprano, cuando se presenta antes de los 21 años, o tardío, cuando aparece después de este grupo de edad. En cuanto al tratamiento, el paciente puede obtener resultados positivos con el uso de ciertos antidepresivos, como fluoxetina, sertralina, paroxetina y mirtazapina. La psicoterapia también está muy indicada en estos casos.
Fuentes
http://www.psicosite.com.br/tra/hum/distimia.htm
http://pt.wikipedia.org/wiki/Dysthymia
