Invasión japonesa de la Unión Soviética – Historia

En los años 1938 y 1939, la Unión Soviética y Japón se enfrentaron en una serie de conflictos en la frontera entre Manchuria, ocupada por Japón, y Mongolia, controlada por la Unión Soviética. Lo que estaba en juego era el dominio de los recursos naturales en Manchuria, una región rica, entre otros, en hierro, carbón y sal.

La región portuaria de Vladivostok también fue objeto de disputas. Tal ciudad estaba ubicada en la costa del Océano Pacífico y su dominio influiría en la pregunta que, entonces, era central: ¿cuál sería la potencia dominante en el noreste de Asia? La tensa relación entre las dos potencias se remonta a la Guerra Ruso-Japonesa, que tuvo lugar a principios del siglo XX entre el Imperio Japonés y el Imperio Ruso, que disputaron territorios en Corea y Manchuria. En 1917 se inició el proceso revolucionario que derrocó al zar (emperador) Nicolás II, iniciando una guerra civil entre el Ejército Rojo, los bolcheviques y el Ejército Blanco, que reunió, entre otras tendencias, a monárquicos y liberales. En 1919, Japón envió a 70.000 hombres a luchar junto a los mencheviques (ejército blanco). Ante la victoria bolchevique, al retirarse del territorio soviético, las tropas japonesas intentaron anexionarse Siberia, reforzando la animosidad entre los dos países.

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En la década de 1930, Japón se acercaba cada vez más al fascismo y la Unión Soviética, bajo el mando de Stalin, fortalecía su poder industrial y militar. En 1931, tuvo lugar el primer conflicto: el ejército japonés, llamado Ejército de Guangdong, ocupó el territorio manchú, lo que provocó una disputa entre los dos países.

En julio de 1938, con el Incidente de Changfukeng (o Batalla del lago Khasan, para los soviéticos) comenzó una nueva serie de conflictos. El supuesto incidente fue un ataque japonés a las tropas soviéticas en la región de Vladivostok, que provocó más de 4.000 bajas. Después de un alto el fuego, los japoneses se retiraron. En mayo del año siguiente, sin embargo, la verdadera prueba del poder militar llegó cuando la caballería de la región rusa de Mongolia entró en territorio disputado y fue expulsada por el ejército manchú organizado por los japoneses. El ejército japonés (Kwantung) envió su 23ª División de Infantería para ahuyentar al enemigo. Un comandante soviético, Georgy Zhukov, fue responsable de la derrota japonesa, dejando aproximadamente 17.000 japoneses y 10.000 soviéticos muertos.

Se firmó un pacto de neutralidad entre las dos potencias el 13 de abril de 1941, estableciendo que ninguna entraría en conflicto contra la otra por un período de cinco años. El acuerdo también reconoció la integridad de Mongolia y Manchukuo, que los dos países se comprometieron a respetar.

Referencias:
http://nationalinterest.org/feature/the-almost-war-1938-1939-russia-japans-nearly-forgotten-13956
http://www.onthisday.com/asia/japan_economic_expansion.php

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