La narración es un texto dinámico, que contiene varios factores de dependencia que son de suma importancia para la buena estructuración del texto. Narrar es contar un hecho, y como todo hecho ocurre en un momento determinado, en toda narración siempre hay un principio, un medio y un final. Estos son los requisitos básicos para que la narración esté completa.
Por tanto, comenzaremos exponiendo los elementos que componen la estructura de la narrativa:
HORA: El intervalo de tiempo en el que ocurren los eventos. Puede ser un tiempo cronológico, es decir, un tiempo especificado durante el texto, o un tiempo psicológico, donde sabes que hay un intervalo en el que se produjeron las acciones, pero no puedes distinguirlo.
ESPACIO: El espacio es fundamental, y hay que aclararlo al inicio de la narración, para que el lector pueda ubicar la acción e imaginarla con mayor facilidad.
GRÁFICO: Es el hecho en sí mismo. Qué pasó y qué se está narrando. Debe tener un principio, un desarrollo y un final.
CARACTERES: Son los individuos que participaron del evento y están siendo citados por el narrador. Siempre hay un núcleo principal de la narrativa que gira en torno a uno o dos personajes, llamados personajes centrales o principales (protagonistas).
CUENTISTA: Es quien cuenta el hecho. Puede ser en primera persona, que por participar en la historia se llama narrador-personaje, o en tercera persona, que no participa de los hechos, y se llama narrador-observador.
Y algunos elementos que ayudan en la construcción de la parcela:
INTRODUCCIÓN: En la introducción deben contener información ya mencionada anteriormente, como tiempo, espacio, trama y personajes.
GRÁFICO: En esta fase informará el hecho en sí, agregando solo los detalles relevantes para la buena comprensión de la narrativa. El conjunto de estos hechos debe conducir a un misterio, que se revelará en el clímax.
CLÍMAX: El clímax es el momento clave de la narrativa, debe ser un tramo dinámico y emocionante, donde los hechos encajen para llegar al desenlace.
SALIR: El desenlace es la conclusión de la narración, donde se explica todo lo que estuvo pendiente durante el desarrollo del texto, y se arma el “rompecabezas”, que debe ser la historia.
Para que estos elementos estén presentes en tu texto, es necesario que en la organización del texto te hagas algunas preguntas: ¿Qué pasó (trama), cuándo pasó? (tiempo), ¿dónde sucedió? (espacio), ¿con quién pasó? (personajes), ¿cómo sucedió? (trama, clímax, resultado).
Después de hacer estas preguntas y responderlas, puede comenzar a escribir la narrativa, donde se incluyen todos los elementos explicados anteriormente. Para una sala de redacción escolar, es mejor distribuir la información de esta manera:
Introducción: ¿A quién le pasó? Cuando paso ¿Dónde ocurrió?
Desarrollo: ¿Qué pasó? ¿Como paso? ¿Porque sucedió?
Conclusión: ¿Cuál es la consecuencia de este evento?
Si se siguen estos consejos, la narración estará completa y no faltará información para comprender los hechos.