Accidente de cesio-137 –

Mucha gente no sabe que un accidente con radiactividad ya ocurrió en Brasil y que incluso fue considerado uno de los accidentes radiológicos más grandes de la historia hasta la fecha. Este accidente ocurrió en la ciudad de Goiânia, capital del estado de Goiás, el 13 de septiembre de 1987.

El hecho fue desencadenado por dos recolectores de basura que, al registrar una clínica abandonada, encontraron un dispositivo de radioterapia. Después de desmontar el equipo, entraron en contacto con el Cloruro de Cesio (CsCl) que contenía. O Cesio-137 presente en esta sal es extremadamente radiactivo, siendo un isótopo radiactivo artificial obtenido de la fisión del uranio (U).

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Los hombres vendieron el material a un depósito de chatarra de la ciudad y, como se trataba de un material luminoso, acabó despertando la curiosidad de innumerables personas que acabaron contaminándose también. A las pocas semanas del evento, la gente comenzó a notar síntomas de intoxicación como náuseas, vómitos, mareos, diarrea, hinchazón, especialmente en las manos, y la pieza fue enviada a Vigilancia Sanitaria, que identificó el material como radiactivo.

A partir de entonces, la ciudad quedó prácticamente aislada y varios especialistas en el tema acudieron allí para calcular y predecir daños, además de ayudar en el proceso de descontaminación. Las personas se sometieron a un cribado para ver si estaban contaminadas y a qué nivel someterse al tratamiento indicado. La descontaminación consistió en un baño con agua, jabón, vinagre y Azul de Prusia (medicinal indicado para estos casos). El resultado del desastre: alrededor de mil personas contaminadas que ciertamente tuvieron graves secuelas y 4 muertes poco después por hemorragia e infecciones generalizadas por exposición excesiva al material.

Las personas que murieron fueron enterradas en ataúdes de plomo extremadamente robustos para que no contaminen más el suelo. Este hecho nos deja incluso con una reflexión sobre la disposición de la basura, que hasta el día de hoy no se ha tratado con la importancia de que debe hacer aún más peligrosa la labor de los recolectores, además de poner en riesgo a la sociedad en su conjunto.

En el 88, el Gobierno creó SULEIDE – Superintendencia Leide das Neves Ferreira – para monitorear a las personas que habían tenido contacto con radiación y brindarles la atención médica adecuada. La ciudad todavía se monitorea hoy para evaluar el nivel de residuos y cómo actúa sobre el medio ambiente.

Referencias bibliográficas:
http://causasperdidas.literatortura.com/2013/10/09/o-maior-acidente-radiologico-da-historia-cesio-137-o-acidente-nuclear-de-goiania/

http://www.cesio137goiania.gov.br/index.php?idEditoria=3823

Archivado en: Curiosidades, Química

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