Augusto dos Anjos – definición

Augusto dos Anjos, conocido con Poeta de la muerte, fue un escritor simbolista brasileño.

Ocupó la cátedra nº 1 de la Academia Paraibana de Letras.

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Biografía de Augusto dos Anjos

Augusto de Carvalho Rodrigues dos Anjos nació el 20 de abril de 1884 en Engenho en el municipio de Pau d’Arco (hoy Sapé), en el estado de Paraíba. Desde muy joven fue educado por su padre.

Estudió en el Liceu Paraibano y aunque estudió derecho en la Universidad de Recife, fue en la literatura donde reveló su gran talento. Por tanto, no ejerció su profesión de abogado.

Augusto dos Anjos
Estatua de Augusto dos Anjos en la Academia de Letras de Paraibana

Augusto dos Anjos escribió y publicó varios poemas con un fuerte contenido de subjetividad en el diario local “El comercio”. Su poesía estuvo cargada de subjetividad y temas morbosos y oscuros.

Se casó con Ester Fialho, con quien tiene tres hijos. Sin embargo, su primer hijo murió prematuramente.

Además de poeta y abogado, fue profesor en Paraíba, Río de Janeiro y Minas Gerais. Se mudó de Recife para trabajar y cuidar de su familia. Sin embargo, cuando se mudó a Minas Gerais, sufrió una neumonía.

Augusto dos Anjos murió en Leopoldina, Minas Gerais, el 12 de noviembre de 1914, cuando solo tenía 30 años.

Obra de Augusto dos Anjos

Augusto dos Anjos publicó varios poemas en un Sólo trabajo titulado «Me”(1912).

Aunque su obra está incluida en el movimiento simbolista, es notoria la presencia de características del parnasianismo y premodernismo.

Su poesía está llena de temas oscuros y, por ello, se le conoce como el poeta de la muerte. Por tanto, hay un fuerte subjetivismo y pesimismo en sus poemas.

Poemas de Augusto dos Anjos

Para ejemplificar el lenguaje y los temas explorados por Augusto dos Anjos, consulte los sonetos del poeta a continuación:

Ecos del alma

¡Oh! amanecer de ilusiones, santo,
Sombra perdida de mi pasado
Ven y vierte la más pura clamidia
¡De la luz que brilla en el ideal sagrado!

Lejos de las tristes tumbas noutes
Ojalá viviera entre quimeras,
En medio del esplendor de los manantiales
¡Oh! amanecer azul de mis sueños;

Pero cuando vibra la última balada
Por la tarde y cállate
En la niebla sepulcral que cubre el cielo,

Ojalá muriera tan riendo
mirando la nebulosa de mi sueño
¡Y la Vía Láctea de la Ilusión está pasando!

el pantano

¡Pueden verlo, sin dolor, mis semejantes!
Pero para mi que la Naturaleza escucha,
Este pantano es la tumba absoluta
¡De toda la grandeza inicial!

Larvas desconocidas de gigantes
En tu lecho de veneno y luto
Duerme tranquilamente el sueño crudo
¡De los superorganismos que aún son bebés!

En su estancamiento arde una carrera,
Trágicamente, esperando a los transeúntes
Para abrirle la puerta de par en par …

Y siento la angustia de esta carrera ardiente
Condenado a esperar perpetuamente
¡En el universo aplastado de agua muerta!

Complementa tu investigación leyendo los textos:

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