Estos hongos acuáticos juegan un papel clave en los ecosistemas acuáticos, actuando como descomponedores y recicladores de materia orgánica. Se alimentan de una variedad de materiales, como restos de plantas, algas, animales muertos y desechos orgánicos presentes en el agua. De esta forma, los quitridios contribuyen a mantener el equilibrio y la salud de los ecosistemas acuáticos.
Sin embargo, no todos los quitridios juegan un papel beneficioso en los ecosistemas. Se sabe que algunos géneros de quitridio son patógenos de organismos acuáticos, incluidos los anfibios. Estos quitridios patógenos pueden causar quitridiomicosis, una enfermedad fúngica que ha sido responsable de la disminución significativa de las poblaciones de anfibios en todo el mundo. La quitridiomicosis afecta la piel de los anfibios, lo que afecta su capacidad para respirar, absorber agua y regular su temperatura corporal. Esta enfermedad ha sido considerada una de las principales causas del declive mundial de las poblaciones de anfibios.
El estudio de los quitridios y su interacción con los ecosistemas acuáticos es de suma importancia. Comprender su ecología, comportamiento y factores que influyen en su crecimiento puede ayudar en la conservación y manejo adecuado de los ambientes acuáticos. Además, se están realizando investigaciones para comprender mejor la quitridiomicosis y encontrar formas de controlar la propagación de quitridiomicosis patógena para proteger a las poblaciones de anfibios.