El nacimiento de Jesús – Biblia

“He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarán su nombre Emmanuel, que traducido es Dios con nosotros” (Mat. 1:23).

Los evangelios de Mateo y Lucas hablan del nacimiento de Jesús. Las escrituras comienzan citando su genealogía, explicando que todas las generaciones, desde Abraham hasta David, son catorce generaciones; y desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce generaciones; y desde la deportación a Babilonia a Cristo, catorce generaciones.

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Según las escrituras, María, su madre, estaba comprometida con José, y antes de casarse, ella fue concebida por el Espíritu Santo. Y José, su futuro esposo, era un hombre justo, y no quería difamarla, pensó en dejarla en secreto.

Y mientras pensaba en ello, un ángel del Señor se apareció en un sueño, y le dijo que no tuviera miedo de recibir a María como mujer, porque lo que se generará en ella es del Espíritu Santo. Y dará a luz un hijo que llamará Jesús, porque salvará a su pueblo de sus pecados.

Se dice que todo esto sucedió para que se cumplieran las escrituras, en lo dicho por el profeta del Señor: “He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarán su nombre Emmanuel, que traducido es Dios con nosotros” (Mat. 1:23). El acto de elegir un nombre en los tiempos bíblicos era importante porque expresa el carácter del destinatario y la actividad que ejercía.

Y José, despertando de su sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y tomó a María por esposa, y no tuvo relaciones con ella hasta que dio a luz a su hijo, el primogénito, y lo llamó Jesús. Hay un informe que, cuando Jesús nació en Belén de Judea, en la época del rey Herodes, unos magos del este vinieron a Jerusalén preguntando dónde había nacido Rey de los judíos, porque vieron su estrella en el este, y llegaron a adorarlo.

Al oír esto, el rey Herodes se turbó, y se reunieron todos los principales sacerdotes y los escribas del pueblo y les preguntaron dónde había de nacer el Cristo. En respuesta, dijeron que estaba en Belén de Judea, porque un profeta habría dicho eso. Entonces Herodes llamó en secreto a los magos y les preguntó sobre la hora en que apareció la estrella. Los envió a Belén para preguntar por el niño y, cuando lo encontró, para avisar al rey.

Y tan pronto como oyeron la petición del rey, partieron, y la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegaron al lugar donde estaba el niño. Y cuando vieron a Jesús en el pesebre, sintieron una gran alegría. El niño Jesús estaba con su madre María y se postraron y lo adoraron. Luego le ofrecieron oro, incienso y mirra.

Los magos fueron advertidos por revelación divina en sueños de que no regresaran a Herodes, por lo que se fueron por otro camino. Y después de que se fueron, el ángel del Señor se apareció a José en un sueño, y le ordenó que tomara al niño y a su madre, y huyera a Egipto, y permaneciera allí hasta que el ángel apareciera nuevamente, todo porque el rey Herodes iba a busca al chico para matarlo. El ángel se le apareció de nuevo a José, solo después de la muerte del rey que lo perseguía.

Bibliografía:
La Biblia de las mujeres: lectura, devocional y estudio. 2 ed, Barueri SP: Sociedad Bíblica de Brasil 2009.
Sagrada Biblia. Traducido al portugués por João Ferreira de Almeida. Revista y actualizada en Brasil 2 ed Barueri SP, Sociedad Bíblica de Brasil, 1988, 1993.

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