Energía nuclear en Japón –

Japón inició sus actividades con la Energía Atómica en 1954, cuando reservó 230 millones de yenes para energía nuclear de su presupuesto. Por ley, sus actividades se limitaban a fines pacíficos.

Desde entonces, los avances en energía nuclear han contado con inversiones de empresas, institutos de investigación japoneses y grandes usuarios de energía nuclear.

¿Eres estudiante, profesor o academia?

DATE DE ALTA EN NUESTRA RED SOCIAL!, Grupos de estudio, apuntes, escribe en tu propio blog, añadir tu academia o dar clases particulares y Aprende!!!.

Abrir un perfil

Durante las décadas de 1908 y 1990 continuó la construcción de nuevas plantas, hasta que a mediados de la década de 1990 se produjeron varios accidentes nucleares, lo que provocó protestas y resistencias a la construcción de nuevas plantas.

Entre los más graves se encuentran el accidente nuclear de Tokaimura, el accidente de Chernobyl, la explosión de vapor de Mihama, entre otros. Como resultado de estos eventos, la seguridad de la industria nuclear japonesa se vio sometida a una gran presión. Por lo tanto, las plantas de Hōhoku en 1994, Kushima en 1997, Ashihama en 2000, Maki en 2003 y Suzu en 2003 fueron canceladas.

Con el fin de recuperar la credibilidad, en abril de 2007 Japón firmó, junto con los Estados Unidos, el Plan de Acción de Energía Nuclear Japón-Estados Unidos. Según este documento, cada país realizaría investigaciones sobre tecnologías del ciclo del combustible, modelado y simulación avanzados por computadora, pequeños y reactores medianos, seguridad y protección física y gestión de residuos nucleares.

Existe preocupación por los riesgos de construir centrales nucleares en Japón debido a su historial de terremotos y actividades sísmicas, que a menudo resultan en tsunamis y que podrían llegar a una de estas centrales, provocando un accidente nuclear. El accidente más grave de los últimos años fue el de Fukushima I, que ocurrió después del tsunami de Tohoku en 2011.

Según investigadores y expertos en el tema, Japón sería un lugar de riesgo para la construcción de centrales nucleares, lo que podría ser la causa de una catástrofe para el país y para el mundo.

Si bien los activistas del movimiento antinuclear advierten de la posibilidad de daños que podrían ocasionarse a las plantas en eventos naturales como terremotos o tsunamis, los responsables de las plantas dicen que están planificadas de tal manera que esta sería una hipótesis poco probable o incluso imposible. .

Sin embargo, la propia OIEA (Agencia Internacional de Energía Nuclear) ha expresado su preocupación tras los últimos accidentes nucleares reportados, advirtiendo incluso que un gran terremoto con una magnitud superior a 7,0 en la escala de Richter podría causar serios problemas a las centrales nucleares de Japón.

Tras la publicación de la nueva guía sísmica de 2006, la Comisión de Seguridad Nuclear exigió que se reevaluara el diseño de todas las plantas nucleares.

Por otro lado, los estudios geológicos en Japón han provocado la preocupación de algunos profesionales como el geólogo de Taku Komatsubara quien afirmó en 2008 la presencia de fallas geológicas que fueron ignoradas cuando se evaluaron nuevos sitios para centrales nucleares. Asimismo, un sismólogo del Instituto de Tecnología de Hiroshima, Takashi Nakata, compartiendo la misma opinión, sugirió que podría haber conflictos de intereses entre la industria nuclear japonesa y los reguladores de la central.

Fuente:
http://pt.wikipedia.org/wiki/Energia_nuclear_no_Japão

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *