Farsa metafísica en 2 actos y en prosa de Samuel Beckett, escrita y publicada en francés (1952), estrenada en París, puesta en escena por Roger Blin (1953).
Dos vagabundos llamados Estragon y Vladimir persisten en esperar a un tal Godot. Otros dos personajes curiosos, Pozzo y Lucky, llegan y luego se van, dejando perplejos al dúo Estragon-Vladimir.
Al día siguiente, Pozzo, que se ha quedado ciego, lo ha olvidado todo; ya nada saca a Lucky de su silencio. Pozzo y Lucky están destinados a empezar siempre de nuevo. Es el Acto II, “A la misma hora. Mismo lugar. »
La obra ha hecho correr mucha tinta y continúa interpelándonos: el estancamiento absoluto de la acción, que no puede compensar la aparente insignificancia de los diálogos, ¿simboliza la espera inútil de Dios y de un sentido a la vida humana?