Ganesha –

Ganesha – el ‘Señor de todos los seres’ – es la primera deidad adorada indistintamente en todas las ceremonias religiosas hindúes; está presente en las entradas de templos y residencias, siempre custodiando estos recintos. Es el símbolo de la sabiduría, el intelecto y la experiencia, el destructor de toda adversidad, el guardián de los seres vivos. Él es el que sabe mucho, está en la cúspide de su existencia y madurez, plenamente realizado.

Este dios trae fortuna, belleza, vitalidad, progreso, piedad, energía, moderación y estabilidad. Según algunas versiones, es solo el hijo de Parvati, es decir, de la materia; según otros, también fue engendrado por Shiva, la deidad de la destrucción y, al mismo tiempo, la renovación de todo lo que existe. Este señor supremo apenas tuvo encuentros íntimos con su amada y, cuando lo hizo, nunca eyaculó, ya que tenía un estricto autocontrol – Vama Tantra -, por lo que no podía tener hijos, según la leyenda más extendida.

¿Eres estudiante, profesor o academia?

DATE DE ALTA EN NUESTRA RED SOCIAL!, Grupos de estudio, apuntes, escribe en tu propio blog, añadir tu academia o dar clases particulares y Aprende!!!.

Abrir un perfil

Parvati luego decide tener un hijo propio, creado a partir de una sustancia extraída de su cuerpo. El niño se convierte en un valiente guerrero y protector de la morada materna. Como no conoce a Shiva, no le permite entrar a la residencia cuando el dios decide visitar a su pareja; derrota a todo su ejército, pero el colérico Shiva le corta la cabeza. Parvati se desespera y exige el regreso de su primogénito.

La deidad envía a sus soldados al norte, encargados de traerle la cabeza del primer ser vivo que encuentran. De esta manera se encuentran inmediatamente frente a un elefante, entregando su cabeza al dios como prometieron. Inserta este miembro en el cuerpo del niño y lo devuelve a la vida, instituyendo que debe ser adorado en todas las ceremonias sagradas. Ganesha luego se convierte en el hijo de Shiva e igualmente en un dios.

Cada elemento de tu cabeza tiene su propio simbolismo. Las marcas en la frente simbolizan tres dimensiones cósmicas: los reinos inferiores, la Tierra y el Paraíso. Los oídos representan la formación espiritual; los ojos trascienden el universo dualista, ven la esencia divina en cada uno. El tronco es el reflejo del intelecto, mientras que las garras indican la presencia de las esferas material y espiritual, lo negativo y lo positivo, el Ying -lo femenino- y el Yang -lo masculino-, entre otras oposiciones. El vientre relevante significa el poder de digerir cualquier experiencia, y también la abundancia.

Los brazos también están imbuidos de una profunda carga simbólica, que describe las cuatro cualidades corporales: psique, cuerpo, razón y conciencia. En la mano derecha, la presencia de un hacha revela la necesidad de desprenderse de los bienes materiales; en el otro bajo el primero está el emblema de OM, el mantra que trae progreso y coraje; en la parte superior izquierda, el bucle simboliza la fecundidad natural; en la parte inferior está el gadu, un caramelo de garbanzo cubierto de azúcar o dulce de leche con arroz, que lleva consigo la connotación de logro intelectual. El ratón que lo acompaña indica que todos deben buscar ingenio y rapidez en sus actitudes. Finalmente, la serpiente representa el vigor físico y vela por los misterios telúricos.

Su historia revela que, al conocer las realidades superiores, simbolizadas por Shiva, renace y, al deshacerse de sus dependencias materiales, de su forma individual, conquista la verdad fundamental, la trascendencia. De esta forma adquiere verdadera sabiduría.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *