LA lesión del plexo braquial se trata de una lesión nerviosa que provoca una disfunción grave del miembro superior.
Esta lesión fue reportada por primera vez en 1764 por Smellie. Más tarde, en 1874, Duchenne y Erb hablaron sobre la parálisis de las raíces superiores y, casi una década después, Klumpke describe la parálisis de las raíces inferiores. Sin embargo, la reconstrucción quirúrgica se realizó por primera vez en 1903 por Kennedy.
Ocurre, la mayoría de las veces, cuando hay una lesión resultante de una tracción del hombro en la que se ha impregnado mucha energía, resultando en la pérdida de la función temporal o permanente. Esto puede ocurrir en los recién nacidos en el momento del parto vaginal. En los adultos, suele ser el resultado de un traumatismo en el cuello y el hombro causado, en la mayoría de los casos, por accidentes de tráfico.
Las lesiones en el plexo braquial generalmente afectan no solo la función motora de la extremidad afectada, sino también las funciones sensoriales. El grado de parálisis, parcial o completa, dependerá de la extensión de la lesión.
Los pacientes con esta afección a menudo se quejan de dolor intenso en la extremidad afectada. Mucho más intenso es cuando se tira de los nervios, descrito, en este caso, como un dolor constante, compresivo o ardiente, casi insoportable.
El diagnóstico se realiza básicamente mediante un examen clínico detallado. Algunas pruebas de imagen también pueden ser útiles para cerrar el diagnóstico, como la mielotomografía y la resonancia magnética, además de los estudios electrofisiológicos, como la conducción nerviosa y la electromiografía.
El tratamiento puede ser conservador o quirúrgico. En el primer caso, la rehabilitación debe realizarse mediante fisioterapia, que, en los casos quirúrgicos, también debe mantenerse durante un período prolongado después de la cirugía. Esta última es la última opción, a excepción de algunos casos de lesión penetrante que deben ser intervenidos con mayor rapidez. Otras opciones de tratamiento incluyen analgésicos para el control del dolor, masajes, electroestimulación, bloqueos nerviosos y la implantación de una bomba de infusión para la administración continua de medicamentos.
Fuentes:
http://en.wikipedia.org/wiki/
http://www.nervus.com.br/o-
http://www.amrigs.com.br/