Persistencia del conducto arterial –

LA persistencia del conducto arterioso, también llamado conducto arterial permeable, es un defecto cardíaco congénito más común en bebés prematuros y también se encuentra en animales, especialmente perros.

Es causada por no cerrar el canal que conecta la arteria pulmonar con la aorta en el momento del nacimiento. Puede estar asociado con prematurez, bajo peso al nacer, prostaglandinas, rubéola materna durante el primer trimestre del embarazo, grandes altitudes e hipoxia.

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Lo correcto es que, tras el nacimiento, dos conductos que se encuentran en la estructura circulatoria del corazón (el foramen oval y el conducto arterioso) se cierran para que la sangre pueda circular por el organismo. Cuando estos conductos no cierran después del nacimiento, parte de la sangre presente en el lado izquierdo del corazón acaba llegando al pulmón, y lo correcto sería caer a la circulación general.

Existen dos condiciones con diferentes características hemodinámicas en relación a la persistencia, que son:

  • Uno caracterizado por el flujo sanguíneo dentro del conducto, que ocurre de derecha a izquierda (de la aorta al tronco pulmonar), llamado persistencia del conducto arterial clásico (PDAc);
  • Otro, llamado persistencia del conducto arterioso inverso (rDAP), caracterizado por la inversión del flujo sanguíneo, es decir, en la dirección del tronco pulmonar a la aorta.

La principal consecuencia del PDAc en el corazón es la sobrecarga del ventrículo izquierdo, resultante del proceso de dilatación e hipertrofia ventricular izquierda. En consecuencia, el anillo de la válvula auriculoventricular izquierda se dilatará y provocará regurgitación. La fibrilación auricular también puede ocurrir como resultado de la dilatación de la aurícula izquierda.

En los casos en que el conducto arterioso es pequeño, los síntomas están ausentes. Cuando el canal es de moderado a grande, y la sangre regresa de izquierda a derecha, los síntomas pueden ser ronquera, tos, infecciones respiratorias, atelectasia o neumonía. El paciente también puede presentar disnea y dificultad para aumentar de peso.

Habitualmente este defecto se diagnostica en la infancia y su tratamiento es relativamente sencillo, siendo quirúrgico, mediante ligadura o pinza ductal. La cirugía solo está contraindicada en casos de enfermedad vascular pulmonar obstructiva.

Fuentes:
http://adam.sertaoggi.com.br/encyclopedia/ency/article/001560.htm
http://www.scielo.br/pdf/rbccv/v25n1/v25n1a22.pdf

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