Santa Rita de Cassia – Biografía

Rita Lotti, más tarde conocida como Santa Rita de Cassia, nació en el mes de mayo de 1381, en el pequeño pueblo de Roccaporena, en Italia. Pero sería bautizada en Santa Maria dos Pobres, en Cássia, ya que su ciudad natal aún no tenía pila bautismal. Pasó su infancia entre montañas, cerca de la ciudad de Asís.

Sus padres, Antonio Mancini y Amata Ferri, eran personas de gran fe, respetados por toda la comunidad por llevar siempre la paz a los conflictos establecidos entre sus vecinos. A pesar de su avanzada edad, 62 años, Amata realmente creía que iba a ser madre. Dicen los relatos que fue, como María, visitada por un ángel, quien le predijo que concebiría una niña especial, un instrumento divino que revelaría sus milagros. Incluso su nombre habría sido declarado por la entidad celestial.

De bebé, Rita acompañaba a sus padres en las labores del campo, mirando el cielo desde su canasta de mimbre debajo de los árboles. Un día se encontró de repente rodeada de muchas abejas blancas, que le echaban miel en la boca sin hacerle daño. No tenía miedo, al contrario, estaba muy feliz. Un granjero se dirigía, con la mano herida, hacia Cassia, y se cruzó en el camino de la muchacha; Temiendo que los insectos atacaran a la niña, trató de alejarlos con las manos. Inmediatamente su herida sanó. A partir de ese momento, las abejas nunca la abandonaron, permaneciendo a su lado incluso cuando fue al monasterio de Cassia.

Rita nunca aprendió a leer y escribir, pero desde pequeña sabía todo sobre la vida de Jesús y su madre. A pesar de su certeza interior de seguir una vida religiosa, se sometió a la voluntad de sus padres y se casó con Paolo Ferdinando, convirtiéndose en una esposa devota y virtuosa. A lo largo de 18 años de matrimonio, sufrió a manos de una pareja alcohólica, infiel y violenta. Su comportamiento dócil, sin embargo, mitigó la naturaleza grosera e impulsiva de su esposo, y así testificó ante vecinos que estaban pasando por las mismas tribulaciones.

Tuvo dos hijos mellizos, quienes lamentablemente trajeron consigo el legado agresivo de la esfera paterna. La madre oró mucho por ellos y mantuvo la fe. Después de veinte años de convivencia, su marido se convirtió y suplicó su perdón, transformando su forma de proceder. Caminó junto a su esposa por el camino evangélico, hasta que fue asesinado por antiguos enemigos. Sus hijos buscaron venganza, a pesar de las súplicas de su madre, pero Rita le pidió a Dios que se llevara sus almas para que no se perdieran en los caminos del crimen. Poco después, los dos partieron, víctimas de una enfermedad incurable, después de perdonar a los criminales que tanto odiaban, por la intervención de su madre.

Viuda y sin hijos, optó por ingresar en un convento, encontrando numerosas dificultades por su trayectoria anterior. En un sueño en el que encuentra a San Agustín, San Nicolás de Tolentino y San Juan Bautista, es transportada misteriosamente al interior del monasterio de Santa María Magdalena, en Cássia, aún con todas las puertas selladas.

Las monjas agustinas, ante este prodigioso acontecimiento, ya no pudieron rechazar su ingreso en la orden. Se dice que, entre las hermanas, cultivó una rosa desconocida en los jardines del monasterio, que anualmente florece cada invierno. En 1417 fue admitida allí, y allí permaneció cuarenta años de devoción divina.

Sus últimos años fueron muy difíciles, pues permaneció mucho tiempo inmovilizada en su cama, postrada por una enfermedad muy grave. Santa Rita partió el 22 de mayo de 1457, a la edad de 76 años. Su cuerpo fue consumido por las heridas, pero al poco tiempo de morir recuperó sus colores, las heridas sanaron y de ella emanaba un fragante aroma. Es beatificada en 1627 y canonizada en 1900.

Fuentes:
http://pt.wikipedia.org/wiki/Santa_Rita_de_Cássia
http://adseda.sites.uol.com.br/adeseda.html