Voltaire y la teocracia – Filosofía

La teocracia (una forma de gobierno que actúa bajo las supuestas órdenes de dioses o Dios) fue estudiada por Voltaire (filósofo francés, 1694-1778). Según Voltaire, la mayoría de las naciones antiguas estaban gobernadas por una especie de teocracia, en la que las órdenes supuestamente provenientes de los dioses eran llevadas a cabo por sacerdotes, que se llamaban a sí mismos representantes de las deidades de la tierra.

Estos sacerdotes tenían tanta autoridad que en Egipto incluso prescribieron las formas de comer y beber de los reyes, criándolos en la infancia y juzgándolos después de la muerte, consagrándose a menudo como reyes.

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La historia parece probar la existencia de la teocracia incluso en los pueblos más avanzados, ya que en cuanto una nación eligió a un dios como tutor, ese dios ya tenía sus sacerdotes, que dominaban el espíritu de las naciones.

Para que este dominio tenga fuerza, el supuesto dios debe hablar, y esto lo proporcionaron los sacerdotes tan pronto como fueron aceptados como líderes religiosos. Los discursos de los dioses se transmitían a través de los oráculos (una deidad que respondía a las preguntas de la gente) y fue por orden expresa de los dioses que todo se llevó a cabo.

Es a causa de esta supuesta autoridad divina que se realizaron muchos sacrificios humanos que mancharon la tierra de sangre. Los padres ofrecieron a sus hijos e hijas en sacrificio, porque creían fielmente que era un deseo y una orden de los dioses que gobernaban su país.

La teocracia reinó durante un largo período en la historia de la humanidad y fue responsable de las formas más terribles de tiranía y sacrificio que la mente humana puede concebir. Y paralelamente a la noción de divinidad, corría la noción de poder que conducía a formas abominables de gobierno.

Los sacrificios eran vistos como un deseo de los dioses que estos pueblos adoraban, de ahí el hecho de que las familias entregaran a sus hijos, ya que creían que esa era la actitud que agradaría a estos dioses.

Según Voltaire, China fue el único de los antiguos estados que no se sometió al sacerdocio. Casi en todas partes la teocracia estaba tan bien establecida que las primeras historias eran de los propios dioses encarnándose para gobernar a los hombres en la tierra misma.

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