Altruismo –

La palabra altruismo Fue creado por Auguste Comte, filósofo francés, quien en 1830 lo caracterizó como el conjunto de disposiciones humanas, ya sean individuales o colectivas, que inclinan al ser humano a dedicarse a los demás. Por tanto, el altruismo no es sinónimo de solidaridad como mucha gente piensa, es un concepto mucho más amplio. Es un concepto que se opone al egoísmo (inclinación específica y exclusivamente individual).

En la definición cotidiana, el altruismo como virtud es la actitud de vivir para los demás. Para que una persona sea altruista, necesita dominar los instintos egoístas, que existen naturalmente en todo ser humano, sacando a relucir las inclinaciones benevolentes, que también están siempre presentes.

¿Eres estudiante, profesor o academia?

DATE DE ALTA EN NUESTRA RED SOCIAL!, Grupos de estudio, apuntes, escribe en tu propio blog, añadir tu academia o dar clases particulares y Aprende!!!.

Abrir un perfil

Un hombre desinteresado actúa de tal manera que concilia su satisfacción personal con el bienestar y la satisfacción de sus semejantes, su familia y su comunidad. Los instintos benévolos naturales por sí solos no constituyen altruismo. Sólo se constituirán si la persona logra dar carácter de habituación. Los instintos de benevolencia surgen esporádicamente en el comportamiento humano. Es necesario hacer del altruismo un estado habitual que continuamente disminuye y reemplaza los instintos egoístas, haciéndolos menos activos y más controlables. Este proceso de sustitución de actitudes egoístas por altruistas puede ilustrarse con el cultivo agrícola del maíz. Porque mientras la planta nace y crece, se necesita una atención constante para erradicar las malas hierbas, pero después de que las plantas crecen, ellas mismas sofocan las malas hierbas con su vigor.

La comprensión del concepto de altruismo tiene la relevancia filosófica de referirse a las disposiciones naturales del ser humano, lo que indica que el ser humano puede ser naturalmente bueno y generoso, sin necesidad de intervención divina o sobrenatural.

Según el pensamiento comtiano, el altruismo se presenta en tres categorías fundamentales: apego, veneración y bondad. De la dirección del apego a la bondad, la intensidad del altruismo disminuye y, por lo tanto, aumenta su importancia y nobleza. El apego se refiere al vínculo que tienen los iguales entre sí. Por otro lado, la veneración se refiere al vínculo que tienen los más débiles con los más fuertes (o el vínculo entre los que vinieron después y los que vinieron antes). Y finalmente, la bondad es el sentimiento que los más fuertes tienen hacia los más débiles (o los que vinieron después).

Distribución de alimentos a pobres y personas sin hogar. Foto: addkm / Shutterstock.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *