Di Cavalcanti – definición

Di Cavalcanti fue uno de los mayores iconos del movimiento modernista de la década de 1920.

Además de pintor, fue dibujante, ilustrador, caricaturista, caricaturista, muralista, escenógrafo, escritor, periodista, poeta y doctor honoris causa por la Universidad Federal de Bahía.

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Biografía

Cavalcanti

Emiliano Augusto Cavalcanti de Albuquerque e Melo nació en la ciudad de Río de Janeiro el 6 de septiembre de 1897. Era hijo de Frederico Augusto Cavalcanti de Albuquerque e Melo con Rosalia de Sena.

Su formación artística se inició muy temprano, pues a los once años (1908) ya era alumno del pintor Gaspar Puga García.

Aún joven, a los 13 años, Di Cavalcanti publicó en la Revista “Fon-Fon”, donde trabajaría en 1914 haciendo ilustraciones.

En 1916 ingresó en la Facultad de Derecho de Largo de São Francisco y, durante este período, conoció a Mário y Oswald de Andrade en el estudio del impresionista George Fischer Elpons.

Al año siguiente (1917), el artista realizó su primera exposición individual en la redacción de «A Cigarra», en São Paulo.

En 1919 Di Cavalcanti trabajó como ilustrador para el libro “Carnaval”, de Manuel Bandeira (1886-1968). Posteriormente, en 1921, ilustró “La balada de los ahorcados” de Oscar Wilde (1854-1900).

Una de sus hazañas fue la idealización de la Semana de Arte Moderno en el Teatro Municipal de São Paulo en febrero de 1922, en la que exhibió 11 obras e ilustraciones publicitarias.

Su primer viaje a Europa sería al año siguiente (1923), donde residió en París hasta 1925. Expuso sus obras en Berlín, Bruselas, Amsterdam, Londres y París.

Cuando regresó a Brasil en 1926, Cavalcanti trabajó como ilustrador para el libro “Losango Cáqui”, de Mário de Andrade (1893-1945) y para “Diário da Noite”, donde también fue periodista.

En 1928 se afilió al Partido Comunista de Brasil (PCB) y, pocos años después (1932), se convirtió en miembro fundador del Clube dos Artistas Modernos. Cavalcanti es arrestado en 1932, en el contexto de la Revolución Constitucionalista.

En 1936, todavía perseguido, huyó a París, donde se refugió hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Mientras tanto, viajó a Uruguay y Argentina para exponer sus obras y fue premiado en la “Exposición de Arte Técnico” de París por la decoración del Pabellón de la Companhia Franco-Brasileira (1937).

En 1946, Di Cavalcanti ilustró libros de Vinícius de Morais, Álvares de Azevedo y Jorge Amado. En 1949 presentó sus obras en la Ciudad de México y, en 1951, en la 1ª Bienal Internacional de Arte de São Paulo. En la II Bienal de São Paulo, en 1953, recibió el premio al mejor pintor nacional junto a Alfredo Volpi.

En 1954, el modernista fue homenajeado por el “Museu de Arte Moderna” de Río de Janeiro con una exposición retrospectiva de sus obras. Al año siguiente (1955), publicó las memorias “Viagem de Minha Vida”.

Participó en la Bienal de Venecia en 1956, el mismo año en que fue premiado en la “Muestra de Arte Sacro” en Trieste, Italia.

Unos años más tarde, en 1960, Di Cavalcanti ganó la medalla de oro en la «Bienal Interamericana de México», donde tuvo una sala especial para sus obras.

En esa misma década, en 1966, recupera sus obras que se habían perdido a principios de la década de 1940 y estaban almacenadas en los sótanos de la embajada de Brasil.

En 1971, se organizó otra retrospectiva de su obra en honor a Di Cavalcanti, esta vez por el Museo de Arte Moderno de São Paulo. Finalmente, Di Cavalcante muere en Río de Janeiro el 26 de octubre de 1976.

Principales obras y características

Di Cavalcanti

Di Cavalcanti recibió una gran influencia de la obra de Picasso, así como de muralistas mexicanos como Diego Rivera.

La influencia del expresionismo y el cubismo alemán se puede ver en sus obras, principalmente por los colores vibrantes y los dibujos sinuosos que retrataban temas característicamente brasileños, como el carnaval, las mulatas, las trabajadoras y las favelas.

Su estética sensual buscaba, sobre todo, la construcción de una identidad nacional. Además, Cavalcanti se opuso abiertamente al academicismo y al abstraccionismo.

Entre las grandes obras de este artista destacan las siguientes:

  • Pierret (1922)
  • Pierrot (1924)
  • Cinco jóvenes de Guaratinguetá (1930)
  • Mujeres con frutas (1932)
  • Gitanos (1940)
  • Mujeres que protestan (1941)
  • Pueblo de pescadores (1950)
  • Desnudos y figuras (1950)
  • Dos mulatos (1964)
  • Músicos (1963)
  • Mulatas y palomas (1966)
  • Bola popular (1972)

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