Written by LA espasticidad se define como el aumento del tono muscular, que implica hipertonía e hiperreflexia, durante la contracción muscular, como resultado de un trastorno neurológico.
Existen varias causas de espasticidad, siendo las más frecuentes: ictus, traumatismo craneoencefálico, traumatismo espinal en adultos y parálisis cerebral en niños.
Esta condición conduce a la incapacidad de su portador, ya que dificulta su cómodo posicionamiento, afectando las actividades diarias, como la locomoción, la alimentación y el cuidado de la higiene. Cuando la espasticidad no se trata, puede convertirse en rigidez, contracturas, dislocaciones y deformidades.
El diagnóstico es fundamentalmente clínico. Durante el examen físico, el médico califica el tono muscular de acuerdo con la Escala de Ashworth Modificada, que varía de 0 a 4:
- 0 cuando no hay aumento en el tono muscular;
- 1 hay un ligero aumento del tono muscular, presentándose como una tensión momentánea o por mínima resistencia, al final del rango de movimiento articular, cuando hay un movimiento en extensión o flexión;
- 1+ cuando hay un ligero aumento del tono muscular, que se manifiesta por una tensión repentina, seguida de una resistencia mínima en menos de la mitad del rango de movimiento articular;
- 2 marcado aumento del tono muscular durante gran parte del rango de movimiento articular, sin embargo, la movilización pasiva se realiza fácilmente;
- 3 es cuando hay un aumento considerable del tono muscular, pero el movimiento pasivo se realiza con dificultad;
- 4 el segmento afectado es rígido cuando está flexionado o extendido.
El tratamiento incluye diferentes terapias. La fisioterapia ayuda a aliviar los síntomas, ralentiza la evolución de la enfermedad, mejora la coordinación motora, también se puede utilizar la estimulación eléctrica funcional, que ayuda a mejorar los casos leves y moderados. La terapia ocupacional también puede traer muchos beneficios al paciente. Se pueden utilizar fármacos en el tratamiento, como benzodiazepinas y antiespasmódicos. Las inyecciones de fenol también son útiles, ya que pueden desmielinizar las neuronas sin afectar el tubo endoneural, lo que conduce a una disminución del tono muscular. Cuando los pacientes no responden a tratamientos anteriores, se pueden realizar inyecciones de toxina botulínica, con el objetivo de bloquear la liberación de acetilcolina en la terminación de las neuronas, lo que resulta en paresia muscular.
Fuentes:
http://portal.saude.gov.br/portal/arquivos/pdf/pcdt_espasticidade_livro_2010.pdf
http://en.wikipedia.org/wiki/Spasticity
http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0004-282X1998000500025
