Fedro – obra de Platón – Filosofía

Fedro (en el original griego, Φαῖδρος – Faidros) es el nombre de un texto filosófico escrito por Platón, alrededor del 385-370 a.C. El nombre de la obra es el mismo que el de uno de los personajes principales del diálogo, quien, junto con Sócrates , analiza el amor como metáfora de la discusión sobre el uso adecuado de la retórica. La discusión también aborda temas como el alma, la locura, la inspiración divina y la práctica y el dominio de un arte.

Platón fue uno de los grandes filósofos de la antigua Grecia y también el discípulo más brillante de Sócrates. Entre sus obras, hay una categoría denominada Diálogos socráticos, que aparece en sus primeras obras, pero también en las de Jenofonte, que reproducen las conversaciones que Sócrates mantuvo con otros ciudadanos griegos, a través de las cuales expresó sus ideas filosóficas. Tales diálogos son prácticamente la única fuente que detalla el famoso método de investigación socrático, ya que el filósofo no dejó ningún texto escrito, hasta donde se sabe.

¿Eres estudiante, profesor o academia?

DATE DE ALTA EN NUESTRA RED SOCIAL!, Grupos de estudio, apuntes, escribe en tu propio blog, añadir tu academia o dar clases particulares y Aprende!!!.

Abrir un perfil

Se puede decir que el contenido de Fedro continúa con el tema tratado en O Banquete. El diálogo comienza cuando Fedro se encuentra con Sócrates en su camino de regreso de la casa de Lisias, un maestro de la retórica, y comenta con Sócrates la impresión que tuvo en su mente un discurso que Lysias dio en su casa. Sócrates, curioso, le pide a Fedro que lo reproduzca para poder analizarlo.

El discurso de Lisias trata sobre el amor entre dos hombres, (habitual en la sociedad griega de la época), cuya práctica juzgó perjudicial, ya que estaba sujeta a muchas aflicciones. Lísias cree que es mejor vivir sin enamorarse, solo manteniendo la amistad. Sócrates, al escuchar el discurso, dice que le encantó, y Fedro le pide que haga uno de sus famosos discursos para compararlo con Lisias. Sócrates explica que lo que Lisias definió no es el amor verdadero, sino la pasión, una forma de amor dominada por la intemperancia. Más tarde, Sócrates será poseído por un daimonion, lo que hace que el filósofo se arrepienta de su discurso anterior y elogie a Eros.

Cuando termina su discurso, Sócrates vuelve a la realidad y le dice a Fedro que el discurso que pronunció bajo la influencia del daimonion corrigió el primero, cuando coincidió con el carácter negativo del amor de la misma manera que Lisias. Sócrates en el segundo discurso habla del amor divino y los bienes espirituales, aquellos que él cree que los hombres deberían buscar. El primer discurso refleja su certeza de que el amor al placer carnal y las opiniones de este mundo son perjudiciales.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *