Written by Se llama flebitis a cualquier tipo de inflamación que se produzca en la pared de una vena. Esta inflamación que puede ser causada por varios motivos se encuentra más comúnmente en las venas de los miembros inferiores, específicamente en las venas superficiales de las piernas. Cuando no se trata correctamente, a largo plazo, la flebitis puede convertirse en un tromboflebitisy, la pared de la vena no solo tendrá inflamación, sino que también contendrá coágulos de sangre (trombos), lo que dificultará la circulación sanguínea.
Tromboflebitis
La flebitis puede ser causada por organismos patógenos como bacterias, por ciertos medicamentos, por un trauma físico, como el causado por el mal uso de la jeringa durante las inyecciones, por estar inmovilizado durante mucho tiempo después de la cirugía o un largo viaje en automóvil y avión, y también se puede desarrollar debido a factores genéticos. Las personas obesas, sedentarias, que toman anticonceptivos, que tienen varices, aterosclerosis y que fuman, tienen una mayor predisposición a desarrollar flebitis.
Cuando la flebitis llega a las venas de la superficie de la piel (flebitis artificial), el problema se resuelve fácilmente cuando el individuo sigue un tratamiento adecuado. En este caso, la flebitis desaparece rápidamente. Sin embargo, si se convierte en una tromboflebitis la complicación es mayor, ya que los trombos (coágulos) formados pueden romperse y viajar a los pulmones provocando una embolia pulmonar.
Los síntomas más frecuentes de la flebitis son enrojecimiento y dolor localizado, hinchazón, sensación de ardor y calor en la vena inflamada y fiebre. Cuando la flebitis se convierte en tromboflebitis, la vena, que normalmente es blanda, se vuelve muy dura y el diagnóstico se hace fácilmente palpando el área dolorida. La ecografía es otra forma de diagnosticar los coágulos que bloquean el flujo sanguíneo.
El tratamiento de la flebitis es mediante el uso de antiinflamatorios, analgésicos como la aspirina para aliviar el dolor, compresas tibias y húmedas en las zonas doloridas, reposo con piernas y brazos levantados y, en casos de tromboflebitis, el médico puede prescribir el uso de medicamentos anticoagulantes para reducir y prevenir los coágulos.
Si se presentan signos y síntomas de hinchazón, dolor e inflamación de las venas de las piernas o los brazos, es muy importante acudir al médico para que pueda proporcionarle todas las herramientas para hacer frente a la enfermedad y así evitar complicaciones mayores.
Las personas que tengan antecedentes familiares de enfermedades circulatorias o cardiovasculares deben intentar llevar un estilo de vida saludable, evitando, por ejemplo, el cigarrillo, que favorece la formación de coágulos. Además, la práctica de una actividad física moderada, como caminar, es fundamental para mantener la salud al día.
Fuentes:
http://www.sitemedico.com.br/sm/materias/index.php?mat=1610
http://www.manualmerck.net/?id=56&cn=680
http://www.flebite.med.br/
