Gasificación de madera –

La madera fue el primer combustible utilizado por el hombre para producir energía. Desde entonces, la forma más extendida de utilizarlo sigue siendo la misma: quemar leña para producir calor. Pero, por supuesto, las técnicas han evolucionado, y actualmente una de las formas de hacer que esta generación sea más eficiente es a través de gasificación de madera: proceso por el cual la madera se transforma en gas, que tiene más posibilidades de aplicación.

El gas producido por este proceso es una fuente de energía, o un combustible secundario, ya que deriva de una fuente primaria, la madera. Existen otros combustibles secundarios de la madera como el carbón o el etanol (por hidrólisis).

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Pero el proceso de gasificación, objeto de este artículo, tiene como producto principal un gas compuesto principalmente por CO y N2 y, en menor medida, por hidrocarburos ligeros, hidrógeno, metano, dióxido de carbono y vapor de agua.

Los factores que determinan la composición del gas obtenido son la humedad del combustible primario, su tamaño de partícula, contenido de carbono, densidad y poder calorífico, el tipo de gasificador utilizado (competidor, contracorriente, lecho fluidizado o flujo cruzado) y las características de funcionamiento del mismo (como la temperatura de la zona de reacción, la presión), el contenido de oxígeno en el agente de gasificación, la introducción de vapor de agua y la humedad del aire de combustión. Estos factores también afectan el poder calorífico del combustible, ya que este se ve directamente afectado por la composición del gas.

El gas producido por este proceso de gasificación, donde el agente utilizado es el aire, se denomina gas pobre porque tiene un poder calorífico bajo, de 900 a 1200 kcal / Nm³. Esto se debe a que el nitrógeno presente en el aire es un gas no oxidante.

A principios de los años 40, principalmente durante la Segunda Guerra Mundial, la gasificación se utilizó incluso en vehículos automotores. En Brasil, incluso se creó una Comisión Nacional de Gasógeno para estudiar y fabricar gasificadores para vehículos e instalaciones fijas. ¡Incluso los autobuses, como el modelo Chevrolet Tigre de Chevrolet, funcionaban con carbón!

En la actualidad, la gasificación de la madera es una alternativa principalmente para lugares aislados en zonas rurales como fuente barata de generación de energía, pero también existe una tendencia hacia su uso urbano en lugares donde se dispone de biomasa para este fin.

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