Grasas poliinsaturadas – Nutrición

A grasas poliinsaturadas son un tipo de grasa insaturada que se caracteriza por la presencia de dos o más dobles enlaces entre carbonos (C = C) en su cadena. Debido a que son grasas insaturadas, generalmente se encuentran en estado líquido a temperatura ambiente, pero tienden a solidificarse cuando se enfrían.

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Molécula de grasa poliinsaturada.

Las grasas poliinsaturadas pueden aportar beneficios para la salud, ya que ayudan a reducir los niveles de «colesterol malo» (LDL) en la sangre y, en consecuencia, disminuyen el riesgo de enfermedad cardiovascular. Además, los alimentos ricos en grasas poliinsaturadas que se consumen junto con alimentos que contienen vitamina E, favorecen la eliminación del colesterol de la sangre por las lipoproteínas de alta densidad (HDL) y parecen reducir el riesgo de desarrollar enfermedades neuromotoras.

Los ácidos grasos que componen las grasas se caracterizan por la presencia de un grupo carboxilo (–COOH). Las posiciones de los dobles enlaces entre los carbonos de las cadenas poliinsaturadas se cuentan a partir de este grupo y se designan con letras griegas. El átomo de carbono más cercano al grupo carboxilo es el carbono alfa, el siguiente carbono es el carbono beta y así sucesivamente hasta el carbono más distante que se llama omega. Por lo tanto, los ácidos grasos omega-3 tienen uno de sus dobles enlaces a tres carbonos del último carbono de la cadena, mientras que los ácidos grasos omega-6 siguen la misma lógica, pero con un doble enlace a seis carbonos.

Estas grasas poliinsaturadas omega-3 y omega-6 son esenciales para la salud, participando en varias funciones en el cuerpo humano como la producción de componentes estructurales de membranas, principalmente células de la retina del ojo y del sistema nervioso. Por tanto, estas grasas deben ser un elemento integral de nuestra dieta, ya que el cuerpo humano no es capaz de sintetizarlas. Las grasas omega-3 están presentes en pescados, mariscos y algas. Su ingesta ayuda a disminuir los niveles de triglicéridos y «colesterol malo» (LDL), mientras que puede favorecer el aumento del «colesterol bueno» (HDL). Siguen siendo fundamentales para la formación de sustancias que actúan para combatir los procesos inflamatorios. Las grasas omega-6 están representadas principalmente por el ácido linoleico que se encuentra principalmente en aceites vegetales como los de soja, canola, girasol y palma. Al igual que el omega-3, el consumo de omega-6 reduce los niveles de “colesterol malo” (LDL) en la sangre, y se ha asociado con una disminución de la mortalidad por enfermedades cardiovasculares a lo largo de los años.

Sin embargo, la investigación médica advierte que el consumo excesivo de grasas omega-6, en relación con determinadas grasas omega-3, puede provocar efectos preocupantes, aumentando los riesgos de aparición de algunas enfermedades. El exceso de grasas omega-6 también interfiere con la acción beneficiosa de las omega-3, ya que compiten por algunas enzimas en común. Este hecho requiere una atención especial, ya que nuestra dieta suele estar compuesta por más alimentos preparados con aceites ricos en grasas poliinsaturadas omega-6, que alimentos ricos en omega-3 como el pescado. Al participar en diversas funciones del organismo, la alta proporción de grasas omega-6 a omega-3 altera el estado fisiológico de los tejidos, favoreciendo la aparición de problemas cardiovasculares e inflamatorios.

Referencias:

Schnell, JW; Anderson, RA; Stegner, JE; Schindler, SP; Weinberg, RB 2001. Efectos de una dieta alta en grasas poliinsaturadas y suplementos de vitamina E sobre la oxidación de lipoproteínas de alta densidad en humanos. Aterosclerosis, 15: 459-466

Veldink, JH; Kalmijn, S.; Groeneveld, GJ 2007. La ingesta de ácidos grasos poliinsaturados y vitamina E reduce el riesgo de desarrollar esclerosis lateral amiotrófica. Revista de neurología, neurocirugía y psiquiatría, 78 (4): 367-371.

Willett, WC 2007. El papel de los ácidos grasos n-6 en la dieta en la prevención de enfermedades cardiovasculares. Revista de medicina cardiovascular, 8 (Suppl 1): 42-45.

Sitios:

https://healthyforgood.heart.org/eat-smart/articles/polyunsaturated-fats

http://lpi.oregonstate.edu/mic/other-nutrients/essential-fatty-acids

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