Hermes es el dios griego de la riqueza, la suerte, la fertilidad, el sueño, la magia, los viajes, las carreteras, el comercio, el idioma y los ladrones.
Mensajero de los dioses y muy venerado por los griegos, Hermes es considerado uno de los dioses más irreverentes de la mitología griega.
El nombre Hermes significa «marcador fronterizo» y una de sus funciones era guiar a los muertos al inframundo, el reino de Hades. Como guardián de la entrada del inframundo, a Hermes también se le llama dios de los viajeros y protector de los caminos.
Mecenas de la gimnasia, era el dios de las competiciones deportivas y su nombre está ligado a los Juegos Olímpicos. A él se le atribuye la invención del fuego y también la creación del running y el boxeo. También es nombrado dios de la astronomía y la astrología, ya que es el patrón de los astrónomos.
En la mitología romana, Hermes se llama Mercurio.
Representación de Hermes
Hermes es retratado como un joven desnudo, guapo, de cuerpo atlético y con unas mágicas sandalias aladas que le daban mayor agilidad y velocidad.
El símbolo de Hermes era un bastón con serpientes y alas llamado caduceo. Los animales considerados sagrados por Hermes son el carnero y la liebre y sus plantas son el azafrán y la fresa.
Historia
Hijo de Zeus y la ninfa Maya, Hermes fue el padre del dios Pan. Visto como un dios juguetón, habría robado a su medio hermano Apolo cuando era un bebé. Cuenta la leyenda que el primer día de su vida inventó el fuego y creó la lira, un instrumento musical.
Hermes es considerado un dios astuto y engañoso, que usaría este rasgo para hacer el bien y el mal. Usó sus habilidades diplomáticas y traductoras para hacer un contrapunto entre dioses y hombres.
Entre sus logros más comentados está la derrota de Medusa por Perseo, quien recibió ayuda de Hermes.
El dios le habría prestado sus sandalias voladoras a Perseo, quien logró derrotar a la mujer de cabello de serpiente evitando la maldición que lo convertiría en piedra si la miraba.
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