identificación –

Proceso por el cual el sujeto constituye su identidad, su personalidad desde la infancia hasta la edad adulta.

PSICOLOGÍA

Las primeras relaciones infantiles juegan un papel importante en la identificación. Entre los 10 y los 20 meses se encuentra una etapa decisiva: la etapa del espejo (descubierta en 1934 por el psicólogo francés Henri Wallon). Este es el momento en que el niño toma conciencia de su identidad por primera vez al distinguir, en el espejo, su imagen de la de los demás.

El concepto de imagen de identificación corresponde a uno o más modelos con los que se quiere identificar.

Patológicamente, la identificación inconsciente con un modelo adulto inadecuado (padre todopoderoso o enfermo, agresor, figura pública, estrella, etc.) es la base de muchos estados neuróticos y trastornos del comportamiento.

Psicoanálisis

La identificación es un proceso por el cual un sujeto toma prestado un representante de la existencia expresiva de otro sujeto (calificado para ello como objeto). Este representante suele ser un rasgo único y aislado peculiar de la otra persona: vestimenta, actitud, gesto, pliegue de personalidad. S. Freud distingue la identificación por incorporación de los rasgos ideales del padre; identificación con el objeto perdido, intento de preservarlo de la desaparición poniéndose en su lugar; identificación con un rasgo prestado de otra persona, generalmente bastante indiferente al sujeto.

identificación proyectiva se basa en el deseo de no separarse del objeto: la madre y, más primitivamente, el pecho. El niño, colocándose así en el cuerpo de la madre, establece uno de los primeros lazos que lo unen a ella. Si se impide o destruye este primer vínculo, se produce una identificación proyectiva excesiva y patológica, así como un deterioro del desarrollo. En los bebés, el uso de la identificación proyectiva causa dificultad para distinguir el ego del no ego. Esta confusión es normal a esta edad. Sin embargo, entre quienes utilizan la llamada identificación proyectiva «masiva», las confusiones son más graves y persistentes: están en juego confusiones entre exterior e interior del objeto, entre realidad externa y realidad psíquica, entre fantasía y objeto real. origen de los trastornos de naturaleza psicótica.