(Latín medieval bachillerato, de baccalarius, soltero, con influencia de laurea, corona de laureles)
Examen que marca el final del segundo ciclo de la educación secundaria y que permite el acceso a la educación superior.
El bachillerato en Francia
Ya en la Edad Media, el título de bachiller constituía, antes que la licencia y el doctorado, el primero de los grados que conferían las universidades. En XVIy s., a este último se le da el nombre de «bachillerato». Bajo este nombre, la Universidad Napoleónica, en 1808, instituyó un examen que sancionaba el término de los estudios secundarios; se requiere para acceder a la educación superior y al examen de ingreso a las Grandes Ecoles.
Hoy, el bachillerato incluye un primer grupo de pruebas escritas y orales (el francés dando lugar a una prueba escrita y oral anticipada, al final del primer año). La admisión definitiva al examen está sujeta a la obtención de una media de 10 sobre 20. Una media de entre 8 y 10 en las pruebas del primer grupo obliga al candidato a someterse a un segundo grupo de pruebas orales.
Hay tres tipos de títulos de grado, cada uno de los cuales consta de diferentes series. el bachillerato general, que determina el acceso a la educación superior, incluye desde 1993 tres series (literaria, científica, económica y social). El bachillerato técnico, creado en 1968, pasó a ser bachillerato tecnológico en 1986, incluía ocho series (ciencias y tecnologías industriales, ciencias y tecnologías terciarias, ciencias y tecnologías de laboratorio, ciencias médico-sociales, ciencias y tecnologías agronómicas y ambientales, ciencias y tecnologías de productos agroalimentarios, hoteles, técnicas de música y danza) y conduce principalmente a una educación superior tecnológica de corta duración. Finalmente, el Bachillerato profesional, creada en 1985, cuyo objetivo es la incorporación inmediata a la vida laboral, ofrece más de 50 series (desde la aeronáutica hasta la venta pasando por los cultivos marinos o las profesiones de tintorería y lavandería).
El porcentaje de un grupo de edad que obtiene el bachillerato pasó de menos del 1% en 1880 a más del 60%. En 2004, el 51,75% de los matriculados cursaba el bachillerato general, frente al 48,25% en las corrientes tecnológica y profesional.