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La palabra levitación proviene del latín levis, que significa ligereza, y es el proceso mediante el cual un objeto se suspende en una posición estable, contrarrestando así las fuerzas de gravedad, mediante el uso de fuerzas ejercidas sin contacto con el objeto. Mantener un cuerpo suspendido en el aire, sin ningún apoyo aparente, como desafiando la ley de la gravedad, se reconoce como un fenómeno de levitación.
La levitación estable de algunos materiales comunes se basa en una propiedad que tienen todos los materiales, llamada diamagnetismo. Al intentar acercarse a los polos iguales de dos imanes, estos se repelen, el polo positivo del campo externo repele los polos positivos de cada átomo magnetizado del material, cuando los campos son opuestos, esta fuerza de repulsión generada hace que el material levite cuando es mayor que el peso del material.
Hay tres tipos básicos de levitación magnética:
Levitación por repulsión electrodinámica o magnética
El método consiste en utilizar bobinas de muy baja resistencia eléctrica, denominadas bobinas superconductoras, para generar un campo magnético, que provoca la aparición de una corriente eléctrica inducida en un conductor, debido al movimiento del campo en su vecindad. Estas corrientes, según las leyes de Faraday y Lenz, generan otro campo magnético que se opone al campo creado por la bobina. La interacción entre ambos campos generará una fuerza de repulsión capaz de suspender el objeto.
Levitación por atracción electromagnética o magnética
La levitación electromagnética o EML (levitación electromagnética) es aquella en la que un cuerpo ferromagnético se mantiene suspendido por la fuerza de atracción de un electroimán.
levitación superconductora
Este método utiliza obleas y materiales magnéticos superconductores que operan a altas temperaturas, que se vuelven superconductores a temperaturas mucho más altas que los superconductores convencionales.
Un ejemplo del uso del fenómeno de la levitación magnética está presente en los trenes. MAGLEV (abreviatura de levitación magnética) que levitan sobre los rieles y viajan sin un motor convencional, solo basado en el campo magnético. Estos pueden alcanzar velocidades de 500 km / h, el equivalente a un avión. Los trenes de la empresa Transrapid International SA, que utilizan un solo carril (monorraíl) y levitan un centímetro por encima del mismo, son también un ejemplo de levitación magnética. La suspensión de Transrapid funciona mediante fuerzas de repulsión entre imanes colocados en el tren y en la parte inferior del monorraíl. Además de mantener el tren levitando a un centímetro del monorraíl, el sistema proporciona la fuerza motriz y proporciona energía interna. El equilibrio del vehículo es tan grande que puede realizar giros con un radio de 2,8 km a 400 km / h.
Bibliografía:
RODRIGUES, Augusto Levitación magnética. Disponible en:
Levitación magnética. Disponible en:
