Written by La nanociencia se desarrolló a partir del siglo XX y aportó grandes avances a la industria y especialmente al área farmacéutica. Un material para ser considerado nanométrico es aquel comprendido en el rango de 1 a 100 nanómetros (nm).
El gran desafío que el nanoquímica consiste en desarrollar compuestos estables que, a pesar de la disminución de volumen, no pierdan algunas propiedades objetivo. Esto se debe a que las partículas tienden a ser más inestables a medida que disminuye su volumen, ya que tienden a unirse y aumentar su estructura.
Un buen ejemplo de un nanomaterial ampliamente utilizado y estudiado en la actualidad son los nanotubos de carbono. Un nanotubo de carbono se forma enrollando de dos a cuarenta hojas de grafeno. Estos materiales aportan resistencia, baja densidad, bajo índice de oxidación, durabilidad y son muy versátiles.
En la imagen a tenemos un nanotubo de carbono producido a partir de una hoja de grafeno.
Los nanomateriales pueden ser de diferentes tipos, algunos de ellos son: nanopartículas de carbono, nanopartículas de metales de transición, nanoemulsiones y nanopartículas metálicas. Las aplicaciones de los nanomateriales van desde la industria farmacéutica hasta la industria petroquímica, pasando por las industrias de transporte y bienes de consumo.
Referencias:
Química de nanomateriales, Aldo zarbin. http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0100-40422007000600016
