Written by LA Separación magnética es un proceso físico de separación de mezclas heterogéneas entre sólidos, donde uno de los componentes de la mezcla tiene propiedades magnéticas. En este proceso, el sólido que tiene propiedades magnéticas se atrae mediante el uso de imanes, y luego se elimina del resto de partículas que no tienen tales propiedades.
¿Qué son las propiedades magnéticas?
Las propiedades magnéticas se pueden clasificar en tres tipos: ferromagnéticas, paramagnéticas y diamagnéticas. Los materiales que tienen tales propiedades pueden ser atraídos mediante el uso de imanes o electroimanes, debido a la propiedad de magnetización de este material, que se genera por la presencia de un campo de fuerza magnético externo, que guía las partículas del material hacia el campo. Cuando esta atracción ocurre fuertemente en la sustancia, llamada material ferromagnético, cuando esta atracción es moderada, llamamos al material paramagnético y cuando esta atracción es leve, llamamos diamagnético al material. Cuando no hay atracción entre el material y el imán, decimos que este material no tiene propiedades magnéticas.
Este tipo de separación de mezclas es muy utilizado en diferentes segmentos y procesos industriales.
En la transformación de plásticos mediante diversos tipos de procesos, como la inyección y extrusión de termoplásticos, es común utilizar barras magnéticas dentro de las tolvas de alimentación de la máquina, evitando así que las partículas metálicas de la contaminación del material ingresen al equipo, evitando la contaminación del producto y evitando el desgaste o rotura de las piezas que componen el equipo. En las industrias del reciclaje, es muy común utilizar este proceso de separación para remover impurezas de materiales que serán procesados y reciclados, como cartón, papel, plásticos, vidrio, entre otros, mediante el uso de equipos específicos que cuentan con imanes.
Este proceso de separación de sólidos se utiliza comúnmente en botaderos de basura reciclable, chatarra, galpones de chatarra, empresas de recolección de residuos industriales, entre otros.
Máquina con electroimán para la recogida de residuos metálicos en un basurero. Foto: dvande / Shutterstock.com
En aplicaciones de laboratorio, utilizamos la técnica de separación magnética para purificar mezclas entre compuestos sólidos granulares, donde al menos uno de los componentes tiene propiedades magnéticas, por ejemplo, en la separación de una mezcla de azufre y polvo de hierro, podemos aplicar la técnica, removiendo el hierro en polvo mediante el uso de un imán o electroimán.
Diferencia entre imán y electroimán: En un imán hay un polo positivo y un polo negativo, o norte y sur, y el campo magnético en este tipo de imán es permanente. Cuando materiales como el hierro y el acero entran en contacto con el polo positivo del imán, son atraídos por el campo magnético, mientras que cuando entran en contacto con el polo negativo, son repelidos. En el electroimán se fija un alambre a una barra de metal por donde pasa una corriente eléctrica, que forma un campo magnético en esta barra, dándole la capacidad de atraer materiales que tienen propiedades magnéticas.
