Corrosión – Reacciones químicas –

Corrosión es el deterioro de los metales causado por los procesos electroquímicos de reacciones redox. Para comprender mejor cómo funciona este proceso, es importante aclarar los siguientes conceptos:

  • Oxidación es la perdida de electrones.
  • Reducción es la ganancia de electrones.
  • reacción de oxidación-reducción es aquel en el que se produce la transferencia de electrones entre los átomos evolucionados.

La corrosión generalmente es causada por oxígeno. Los metales tienen una capacidad oxidante mucho mayor que el oxígeno, por lo que tienden a perder electrones al oxígeno presente en el aire atmosférico.

¿Eres estudiante, profesor o academia?

DATE DE ALTA EN NUESTRA RED SOCIAL!, Grupos de estudio, apuntes, escribe en tu propio blog, añadir tu academia o dar clases particulares y Aprende!!!.

Abrir un perfil

El hierro, por ejemplo, se oxida fácilmente cuando se expone al aire y la humedad. En este proceso de oxidación del hierro (llamado herrumbre en el lenguaje común) intervienen varias reacciones:

corrosión

Tenga en cuenta que la humedad y el aire están presentes en todas estas reacciones, son factores fundamentales, ya que sin agua y oxígeno la corrosión no ocurre.

Hay factores que por sí mismos no provocan corrosión, pero son capaces de acelerar el proceso. Un ejemplo de esto es la presencia de dióxido de carbono (COdos), dióxido de azufre (SOdos) y otras sustancias ácidas en el aire, que desplazan la reacción catódica hacia la derecha (principio de Le Chatelier), lo que hace que el óxido se forme más rápidamente. Los ambientes salinos, como el mar y sus alrededores, también contribuyen al proceso de corrosión porque aumentan la conductividad eléctrica.

Al igual que el hierro, muchos otros metales y aleaciones de metales también se corroen, como la plata, que se oscurece con el tiempo, y el cobre, que adquiere un aspecto verdoso con el paso de los años. En el caso de la plata, se produce la formación de una película superficial de sulfuro de plata (AgdosS), causado por la reacción del metal con sulfuro de hidrógeno (HdosS), de ahí el color negro. El cobre y sus aleaciones metálicas, en cambio, se oxidan con el oxígeno, formando una capa denominada encina, responsable del aspecto verdoso.

A diferencia de la mayoría de los metales, los objetos de aluminio no se oxidan fácilmente. Lo que realmente ocurre es una oxidación superficial del aluminio, produciendo una fina película de óxido de aluminio (AldosO3), que se adhiere firmemente a la superficie y evita que continúe el proceso de corrosión. Este fenómeno se llama pasivación del aluminio.

Una forma muy común de proteger un metal de la corrosión es recubrirlo con metales que tienen un mayor potencial de oxidación, es decir, una mayor tendencia a perder electrones. Por tanto, el metal de revestimiento se oxida primero y retarda la oxidación del otro, por lo que se denomina metal de sacrificio. El magnesio es un ejemplo de metal de sacrificio, ampliamente utilizado en el revestimiento de tanques de acero, barcos y tuberías.

Otra medida muy habitual para combatir la corrosión es pintar con pinturas especiales. Cuando se aplica correctamente, la pintura forma una película protectora que evita que el metal entre en contacto con el aire, evitando la formación de óxido.

Referencias
http://qnesc.sbq.org.br/online/qnesc19/a04.pdf
http://www.fem.unicamp.br/~celia/slides.ppt
http://www.iope.com.br/3i_corrosao.htm

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *