Diáspora africana – Historia –

LA diáspora africana es el nombre que se le da a un fenómeno histórico y social caracterizado por la inmigración forzada de hombres y mujeres del continente africano a otras regiones del mundo. Este proceso estuvo marcado por el flujo de personas y culturas a través del Océano Atlántico y por el encuentro e intercambio de diferentes sociedades y culturas, ya sea en barcos de esclavos o en los nuevos contextos que esclavizaron a los sujetos encontrados fuera de África.

Para pensar en la diáspora africana, es necesario destacar las regiones portuarias. Tales regiones marcaron la entrada de estos individuos a nuevos mundos, y por ser lugares de llegada, también estuvieron marcadas por el contacto y la mezcla de diferentes realidades.

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Los números son bastante relevantes en este contexto. Aproximadamente doce millones de africanos fueron traídos a las Américas, y de ellos, el 40% aterrizó en Brasil, marcando la historia del país por su diversidad cultural, étnica y social.

La inmigración forzada es un ejemplo de violencia y explotación sistemática de hombres y mujeres para sostener un régimen de esclavitud, el monopolio de cultivos como el azúcar y la propia Corona portuguesa.

Pero la vida cotidiana de estos sujetos no solo estaba hecha de violencia. Se construyó un mundo de intercambio y sociabilidad a partir de la experiencia en un lugar nuevo. Las formas de ver el mundo, el dominio de diferentes tecnologías, ideas y creencias son ejemplos de estos intercambios. Los africanos de todas partes del continente necesitaban construir nuevas formas de vivir en la tierra (hoy) brasileña.

Así, la diáspora no solo es sinónimo de inmigración forzada, sino también de redefinición de la identidad, es decir, la construcción de nuevas formas de ser, actuar y pensar en el mundo. El castigo físico y el sufrimiento eran parte de la vida de hombres y mujeres esclavizados. Pero las luchas diarias, los nuevos lazos emocionales, los lazos familiares también.

El proceso de la diáspora consistió en una trama compleja que involucró desde la captura de hombres y mujeres en diferentes sociedades africanas, el cruce del Océano Atlántico en barcos de esclavos, la inserción – violenta y brutal – en el nuevo contexto, hasta la construcción de nuevos identidades. Brasil fue la región de América con mayor número de esclavizados y, por ello, aún conserva las huellas de las diferentes culturas del continente africano.

Los africanos que llegaron aquí procedían de diferentes partes del continente. La transformación de estos hombres y mujeres en esclavos comenzó en África, en las fábricas o en el puerto, tan pronto como llegaron a la nueva tierra. En este proceso, se modificaron y se redefinieron sus referentes culturales.

Así, varios pueblos – Benguela, Cabinda, Angola, Minas, entre muchos otros – abordaron los barcos y llegaron aquí. Estos africanos ya no están llamados por sus propias formas de identificación o por sus formas de organización social, sino por la idea de nación. Por nación, los agentes del tráfico o la Corona se referían ya sea a los puertos desde los que se embarcaban, o las regiones de donde procedían, o la identificación realizada por los propios traficantes.

De esta forma, solo es posible mapear las regiones de origen pero no los grupos étnicos a los que pertenecían estos sujetos. Por lo tanto, están surgiendo nuevas configuraciones de identidad en el contexto de la esclavitud.

Estas nuevas nomenclaturas – referencias de nación – fueron asumidas y apropiadas por sujetos esclavizados porque ayudaron en el proceso de reorientación. Por ejemplo: Nagô fue la terminología elegida por los comerciantes de esclavos para llamar a los pueblos de habla yoruba, pero en el continente africano estos grupos se identificaron de manera diferente, generalmente según sus ciudades de origen. Incluso aceptando y usando la denominación nagô, también mantuvieron sus propios nombres.

Estos ejemplos muestran la necesidad de construir nuevas formas de ser y actuar en el nuevo mundo, entre tensiones, negociaciones y redefiniciones.

Referencia:

MORTARI, Claudia. Introducción a los estudios africanos y de la diáspora. Florianópolis: DIOESC: UDESC, 2015.

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