Diseño de proyectos: los principios de la copia de seguridad

“Un proyecto es un emprendimiento planificado que consiste en un conjunto de actividades interrelacionadas y coordinadas, con el objetivo de alcanzar objetivos específicos dentro de los límites de un presupuesto y un período de tiempo determinados”.

Naciones Unidas

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La necesidad de un proyecto surge de la identificación de un problema o una necesidad visible. Así, con la planificación como requisito primordial, preparar un proyecto es ante todo aportar recursos en el sentido de aportar soluciones, transformando ideas en algo concreto.

En proyectos importantes se considera obligatoria la buena elaboración de un proyecto, ya que este es el punto de partida para el desarrollo de todas las acciones. Además, es un hecho que cuanto más voluminoso es el número de acciones y personas involucradas, mayor es la importancia de un proyecto y, cuanto mejor es su elaboración, mayor es la garantía de que se alcanzarán los resultados.

Dado que cada proyecto tiene características únicas, es fácil decir que las publicaciones que tratan el tema no deben considerarse ‘libros de cocina’, ya que no existen reglas fijas cuando se necesita un proyecto. Sin embargo, independientemente de sus características o grado de complejidad, todos los proyectos deben contener:

  • Alcance (Qué hacer). Son propósitos específicos, metas a alcanzar en un período determinado para que se cumpla la razón de ser del proyecto;
  • Horario (Cuándo hacerlo). Enumera las actividades que se realizarán y el tiempo previsto para su finalización. El cronograma se encarga de identificar el tiempo requerido para la ejecución total del proyecto y también de varias micro-acciones que conforman el alcance.
  • Método (cómo hacerlo). Estos son los medios elegidos que sugieren cómo la empresa o persona espera materializar sus objetivos y, por tanto, su misión.
  • Responsable (quién lo hará). Indica la persona o personas responsables de las micro y macro ejecuciones. Las acciones siempre deben estar ligadas a alguien, es decir, no hay (no debe haber) acciones sin los responsables. Sin embargo, como es habitual que una sola persona sea responsable de varias acciones, la sobrecarga nunca ha mostrado resultados positivos. Por lo tanto, es muy importante planificar adecuadamente el número de personas involucradas en el proyecto.
  • Recursos (Con cuánto y con quién se hará). Identificar los recursos humanos y financieros necesarios para la empresa.

En definitiva, la ordenación del proyecto ayuda a sistematizar las actividades en fases a cumplir, por lo tanto, existe un plan de acción con el propósito de lograr los resultados esperados. El momento de elaboración de un proyecto debe entenderse como la ocasión donde se produce el esclarecimiento del objetivo, ya que a partir de ahí se planificará en detalle la forma de la empresa o del profesional para alcanzar su objetivo.

Referencia:
CONSALTADOR, PERO Desarrollo del proyecto: desde la introducción hasta la conclusión. 2. ed. Curitiba: Ibpex, 2007.

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