(Latín esquistos, griego esquistos, separar)
Cualquier roca susceptible de fragmentarse en láminas y, en particular, las rocas de grano fino (clase lutita) con estructura foliácea.
Un esquisto no es una roca en particular, sino cualquier roca afectada por una textura particular llamada esquistosidad o foliación. Siendo la recristalización paralela de minerales un fenómeno de metamorfismo, las lutitas son rocas metamórficas, a menudo caracterizadas por el filosilicato dominante: esquisto de clorita, esquisto de mica. Cuando el metamorfismo es ligero, siendo los filosilicatos demasiado pequeños para ser determinados, hablamos depizarras o de pizarras brillantes. El lutitas cristalinas son rocas metamórficas o cristalófilo. La esquistosidad se dispone perpendicular a las presiones tectónicas, en el plano axial de los pliegues que la forman. Por extensión, el término esquisto se aplica a las rocas sedimentarias, generalmente arcillosas, finamente estratificadas: esquistos-cartón son depósitos grises, bituminosos, acartonados.
Sin embargo, los esquistos en geología a menudo son solo margas o pelitas finamente estratificadas, a veces cenizas volcánicas endurecidas (cineritas) que han evolucionado químicamente. Podemos citar las lutitas rojas del Pérmico francés, las lutitas carboníferas (que son pelitas psamíticas, es decir, ricas en micas detríticas generalmente blancas), las lutitas bituminosas o lutitas negras carburadas de toque graso ricas en materia orgánica sapropélica, los esquistos ampelíticos rico en pirita y materia orgánica.
Sin embargo, estrictamente hablando, esta palabra solo debe usarse para rocas arcillosas cuya estructura laminada o de plaquetas resulta en realidad de deformaciones tectónicas que han conducido a microfracturas de los lechos (esquistosidad de fractura) y más aún de ligeros metamorfismos. De hecho, la esquistosidad es una característica de las rocas metamórficas y se adquiere por efecto de compresiones laterales, en particular durante el metamorfismo general (regional), los minerales arcillosos de la roca original se reorientan todos ellos perpendicularmente a las tensiones.
En la serie epimetamórfica, la esquistosidad de flujo así adquirida puede estar muy cerca de la estratificación, de modo que las dos se fusionan (caso de los flancos de pliegues sinesquistos), pero su plano es generalmente independiente del de la estratificación (esto que se nota en las bisagras de los pliegues donde es secante).
Así, las lutitas pizarrosas son características de un metamorfismo general muy débil (anquizonal). Los esquistos de metamorfismo epizonal son esquistos sericitos (o sericitosquistos) de superficie nacarada debido a lascas de mica sericita, talcoesquistos (con talco) cuyo tacto es jabonoso, esquistos cloríticos o cloritosquistos verdosos, calcoesquistos derivados de margas o calizas arcillosas. Todas estas rocas forman grandes conjuntos en cadenas montañosas (como los esquistos lustrosos del sistema alpino).
Las rocas sujetas a un metamorfismo más fuerte ya no son esquistos, sino micaesquistos, gneises, etc.