Estructura territorial – Geografía y Economía de Brasil

estructura de la tierra es la forma en que se distribuyen las propiedades rurales, según sus dimensiones. En los países desarrollados de Europa, por ejemplo, la estructura agraria se basa en el predominio de propiedades de policultivo pequeñas y medianas. Los países subdesarrollados como Brasil, en cambio, tienen una estructura territorial concentrada en manos de propietarios con grandes extensiones de tierra.

Estructura territorial de Brasil

La estructura de propiedad de la tierra brasileña se caracteriza por la concentración de grandes propiedades rurales en manos de un número limitado de propietarios.

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En 2012, Incra – Instituto de Colonización y Reforma Agraria, publicó una encuesta llamada: Lista Total de Propiedades Rurales en Brasil y encontró que:

  • En Brasil hay más de 5 millones de establecimientos agrícolas registrados. Estas propiedades rurales suman en conjunto 600 millones de hectáreas (1 hectárea equivale a 10 mil m²).
  • Más del 40% de las propiedades rurales están compuestas por establecimientos agrícolas con más de 1000 hectáreas. Sin embargo, el número de establecimientos en estas enormes propiedades rurales es minoritario.
  • Menos del 2% del área ocupada por establecimientos agrícolas son propiedades rurales con menos de 10 hectáreas. Sin embargo, si tenemos en cuenta el número de establecimientos, son mayoría.

Orígenes de la concentración de tierras brasileñas

La desigualdad en la distribución de la tierra en Brasil tiene un origen histórico, que se remonta al período colonial. Vamos a ver:

Las capitanías hereditarias, distribuidas en el período colonial brasileño, fueron los primeros latifundios (grandes propiedades rurales) de nuestro país. Las tierras coloniales se dividieron en quince grandes lotes entre doce beneficiarios.

Posteriormente, la expansión de los ingenios azucareros en la costa noreste del país promovió la continuidad de la concentración de la tierra, basada en el monocultivo, la esclavitud y la producción orientada a la exportación.

En 1850, la Ley de Tierras determinó que las tierras públicas solo podían adquirirse mediante compra. Con él, los esclavos liberados, las personas sin recursos y los inmigrantes europeos recién llegados se quedaron sin derecho a la tierra libre. Estas tierras fueron compradas por ricos terratenientes rurales que ya poseían grandes propiedades.

Los latifundistas garantizaban sus privilegios y aún podían contar con un gran contingente de trabajadores provenientes de poblaciones menos favorecidas.

Concentración de tierras y reforma agraria

Especialmente en países subdesarrollados con un pasado colonial, la gran concentración de la propiedad de la tierra ha provocado conflictos entre grandes terratenientes y campesinos. Los trabajadores que perdieron sus tierras se han organizado en movimientos sociales que luchan por la reforma agraria.

La reforma agraria -cuando se lleva a cabo de forma planificada e integral- conduce a la reorganización de la estructura agraria, favoreciendo una distribución más justa y equitativa de la tierra en un país. La reforma agraria también es beneficiosa para reducir la especulación de la tierra en el campo y promover la producción agrícola, especialmente la alimentaria, para una población cada vez más urbanizada.

Estructura territorial y papel del Estado

La desigualdad en la distribución de la tierra cultivable debe ser el foco de la intervención del Estado. El gobierno debe promover la expropiación de grandes propiedades improductivas dividiéndolas en lotes para asentar a agricultores sin tierra y trabajadores rurales.

Sin embargo, la estructura de la tierra de un país solo se vuelve menos desigual cuando la redistribución de la tierra va acompañada de intervenciones destinadas a mantener a los agricultores en la tierra y garantizarles la capacidad de promover su propia subsistencia además de producir excedentes para abastecer el mercado. Es fundamental, por tanto, que además de la “parcela” se ofrezca también política técnica, financiera, de precios y apoyo en la comercialización del cultivo.

Bibliografía:

ALMEIDA, Lucía Marina Alves de. Fronteras de la globalización – El espacio brasileño: naturaleza y trabajo. Escuela secundaria – Vol.3. São Paulo: Ática, 2014.

DAVATZ, Thomas. Memorias de un colono en Brasil: 1850. Traducción, prefacio y notas de Sérgio Buarque de Holanda. São Paulo: Martins, Ed. De la Universidad de São Paulo, 1972.

VIEJO, Otávio Guilherme. Capitalismo autoritario y campesinado. São Paulo-Río de Janeiro: Difel, 1979.

HEIDRICH, Álvaro Luiz. Además del latifundio: geografía del interés económico del estado. Porto Alegre: Ed. Universidade / UFRGS, 2000.

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